La Sala Trono ha dado el salto a Norteamérica. «¿Por qué no hacer una producción con actores norteamericanos cuando el año pasado hicimos gira por Sudamérica?» se preguntaba Joan Negrié, director de la Trono y del Festival Internacional de Teatre de Tarragona (FITT). El también actor hizo sus declaraciones en el Complejo Industrial de Repsol, en Tarragona, acompañado por el elenco que forma la nueva compañía estadounidense. Con ellos llegó en un espectacular Buick convertible rojo que ponía colorido a la mañana gris de ayer y rompía la atmósfera industrial.
Entre las actrices y actores llegados de Broadway –no todos–, Margaret –Thompson o Swanson, qué más da–, una veterana de la escena que dijo ser la antigua propietaria de los terrenos donde ahora se erige Repsol; su hijo Mark Jones, «actor, cantante, estrella del rock y galán»; la pareja del joven, una bailarina de danza clásica y una vedette del Serrallo, rescatada momentos antes del encuentro de los artistas con Javier Sancho, el director del Complejo Industrial. «Soy vecina chafardera del Serrallo, con las piernas más internacionales del Camp de Tarragona. Estoy encantada de estar con vosotros en la Pobla de M’han Fotut, m’han fotut les calces al entrar», espetó antes de dar rienda suelta a sus dotes artísticas. «No serían ignífugas», respondió con complicidad Sancho, que se miraba divertido la acción.
Por supuesto, todo era una puesta en escena para dar a conocer la renovación del acuerdo de colaboración –y con este ya son 18 los años– entre Repsol-Sala Trono-FITT Nuevas dramaturgias, una labor conjunta entre «la industria química y la industria de las artes escénicas», como destacó Sancho. Para ello, se presentó un vídeo nostálgico, –cómo pasa el tiempo–, manifestó Negrié, de casi dos décadas de romance. Un apoyo por parte de Repsol que ha permitido a la Trono consolidarse como líder de las artes escénicas en la ciudad, acercando el teatro contemporáneo a nuevos públicos y dinamizando la escena cultural del territorio.
Humor aparte, los personajes que ayer acompañaron a Negrié y a Sancho representaron la esencia del FITT: teatro, danza, música, clásica y contemporánea. Un festival que también es marca internacional. «Empezamos en 2011 celebrándolo cada dos años y ha acabado siendo un acontecimiento anual. Cada vez vienen más compañías de fuera que sirven de embajadoras en sus países», resaltó el director de la Trono.
Javier Sancho, por su parte, remarcó que el acuerdo se enmarca en la relación que Repsol mantiene con Tarragona: «Es una satisfacción renovar este compromiso con la Sala Trono y el FITT, dos referentes clave en el panorama cultural de la ciudad. Esta colaboración no es solo un acuerdo formal, sino la continuación de una relación que ha dado muchos frutos y que seguirá generando nuevas oportunidades para Tarragona y su cultura».
Preguntado por si el acuerdo con Repsol no facilita la tenencia de una sala estable, Negrié respondió que «el apoyo de la compañía lo distribuimos como mejor nos va. Estamos buscando una sala, es como el cuento de nunca acabar». Sin embargo, añadió, «hay muchas sinergias por parte de la empresa privada, de las administraciones» e hizo hincapié en la salud de la Sala Trono, «una marca que hace muchas más cosas que ser una sala exhibidora». En este sentido, como sala productora, «el año pasado con You say tomato fuimos a Uruguay, Ecuador, Colombia y Perú, así como a Italia. Ahora hacemos una gira de 40 bolos por Catalunya. La temporada pasada fuimos la compañía que más funciones tuvo de gira. Una compañía tarraconense con Amnèsia, coproducción con el Teatre Nacional de Catalunya (TNC)».
Mientras, por lo que respecta a la sala, sentenció «prueba superada», en el sentido de que el público los sigue y están llenando El Magatzem, «lo que nos hace muy felices». Para finalizar, recordó que el teatro catalán se ha recuperado y la temporada pasada se batió un récord histórico de espectadores y recaudación en toda Catalunya. «Vamos por buen camino. El público ha vuelto a los teatros».
Antes de concluir, recordar que Margaret –Thompson o Swanson, qué más da– manifestó en un rudimentario catalán que su abuelo era de La Pobla, un payés «que encontró gasolina súper y que a partir de ahora, Norteamérica va a tener posición nuevamente en esta zona»...
