Con la llegada del buen tiempo siempre apetecen esos planes que refresquen y que nos hagan desconectar, pero que al mismo tiempo nos enseñen y nos hagan descubrir cosas nuevas. Sobre todo, nos gustan las propuestas que nos entren por los ojos y nos enamoren por la belleza del lugar.
Cada año, miles de visitantes se acercan al Delta de l’Ebre para conocer mejor sus playas, pueblos con encanto y rincones naturales con su flora y fauna autóctonas.
Son muchas las propuestas a escoger, desde navegar por el río en embarcación tradicional hasta pasear en bicicleta por los paisajes de ribera rodeados de arrozales, sin olvidar los planes deportivos, gastronómicos y de ocio.
Las visitas de la empresa dan a conocer rincones y singularidades al paso del final del Ebre
Aquellos que se atreven a viajar por mar tienen una visita obligada al municipio marinero de L’Ampolla, desde donde salen las embarcaciones de Mirador Badia, una empresa incluida en Nàutic Parc que organiza rutas en barco para navegar hasta uno de los sitios más emblemáticos de la zona, la Badia del Fangar.
Ya de primer momento, las visitas de la empresa dan a conocer rincones y singularidades al paso del final del Ebre. Hasta llegar a las mejilloneras en un trayecto de quince minutos sobre una golondrina, se navega por paisajes de postal mientras sus guías expertos explican su historia.
Una vez llegados al destino, los viajeros conocerán importantes motores económicos de la zona, como son la acuicultura y la pesca, los cambios del Delta en los últimos años y las artes y utensilios de los marineros. La visita se completa con más actividades dependiendo del paquete escogido por el cliente, uno a su medida.
Las experiencias, que pueden variar de la mañana a la tarde según el paquete, buscan dar a conocer qué son las mejilloneras, como funcionan y el esfuerzo que conlleva su trabajo allí. Adicionalmente, además de la ruta por la Bahía del Fangar, se puede añadir una parada para tomar el baño o una degustación o menú con las ostras y el mejillón como protagonistas, acompañados por una copa de cava.
Adicionalmente, existe la posibilidad de tomar algo en el servicio de bar o de hacer actividades acuáticas en los alrededores. Como no podía ser de otra forma, siempre quedará espacio para los más digitales de hacer algunas fotos entre uno de los paisajes más bellos de Cataluña, aunque siempre, la mejor opción, es crear un bonito recuerdo.
Los precios de estas experiencias, así como la duración de estas experiencias, varían según el paquete y se puede reservar a través de Nàutic Parc (www.nauticparc.com), plataforma que unifica todos los puntos de actividades náuticas de la Costa Daurada y Terres de l’Ebre.
Turismo sostenible
Mirador Badia lleva alrededor de una década organizando estas experiencias en las que también tiene un peso muy importante la sostenibilidad.
Desde la empresa, Sara Vives explica que «queremos que la gente conozca el trabajo que se hace aquí mirando siempre hacia lo ecológico. Queremos ser una propuesta turística con la que se pueda pasar un buen día, sí, pero concienciando sobre los peligros a los que se enfrenta el Delta». Además, añade Vives que «tocamos el tema de la naturaleza, la cultura y la historia, pero siempre con la mirada sostenible»
La empresa colabora habitualmente con la plataforma ‘Salvem lo Delta’, que lucha por soluciones para el Delta.
