Cuando Maria Moss vio su nombre al lado de los de Carlos Santana y DJ Khaled no se lo creía. Tuvo que leer dos veces el mail con el que la organización de los Hollywood Music In Media Awards le informó de que estaba nominada en la categoría de grabaciones originales por su canción Say. La gala de entrega de premios fue en noviembre en Los Ángeles. No ganó, pero eso era lo de menos.
El nombre de la cantante tarraconense suena a nivel internacional desde que decidió establecerse en Londres y jugárselo todo a la carta de la música. Le salió bien y vive de ella. Canta, compone y es coach vocal de grandes estrellas, como Cher, a la que ayudó en su versión en castellano de Chiquitita, de Abba.
«Cher es mi ídolo de siempre, desde que la escuché por primera vez siendo una niña. Cuando me llamaron para decirme que me necesitaba fue muy bonito, pero también me puse muy nerviosa y extática. Conectamos enseguida y fue todo muy bien, tanto en las sesiones presenciales en Londres como online cuando ella se fue a Malibú», recuerda Moss. La diva del pop quedó tan satisfecha de su trabajo que le pidió que hiciera los coros en la canción. Para la posteridad queda.
En realidad, Maria se apellida Hernández Ossó. Moss es artístico. «Me lo puse porque en mis primeros conciertos en Madrid había público extranjero al que le tenía que deletrear Hernández. Y luego en Londres me pasó igual. Así que opté por Moss, que es una ‘fusión’ entre Maria y Ossó. Además, en inglés significa musgo, ¿y dónde está el musgo? Donde hay vida», cuenta.
La joven está cumpliendo un sueño. Canta desde que tenía tres años y siempre tuvo claro que quería dedicarse al ‘artisteo’. En su casa, en el centro de Tarragona, ensayaba a diario ante el espejo en la habitación de sus padres. «Después de comer, cantaba. Era un ritual». Se soltaba con baladas y temas de la Motown, Whitney Houston o Céline Dion. «No sabía inglés, pero me atraían muchísimo sus potentes voces».
Su primer grupo de cabecera fueron las Spice Girls. Era muy popera. Pero no se quedó ahí. «Me gusta la música en general». Compaginó el instituto con estudios de jazz y técnica vocal en Tarragona. Luego se mudó a Madrid a formarse en teatro musical. Tiene dos carreras, la de Periodismo –colaboró con el Diari escribiendo crónicas culturales– y la de música (Creative Musicianship), que cursó en Londres.
Ese cóctel, aderezado con su carácter afable y extrovertido, da a sus composiciones, en inglés y español, un envoltorio pop con influencias latinas, hispanas y elementos electrónicos. «Me gusta transmitir energía positiva, empoderamiento y fuerza a mis oyentes. Tiendo a ser una persona alegre, muy leal y que ayuda a los demás», asegura. Se curtió en una orquesta, en la que empezó con 16 años y con la que «cogí muchas tablas».
Su ópera prima, un mini LP titulado Gold (2022), incluye la canción Superwoman, inspirada en su madre y con la que ensalza el papel de la mujer en la sociedad. El videoclip está rodado en Tarragona. «Estoy muy orgullosa de mis raíces. En Londres estoy muy bien, pero echo mucho de menos a mi familia y mis amistades, el clima, las fiestas patronales y la playa. Soy muy de mar, me relaja verlo incluso en invierno», señala Moss, que fue pubilla de Tarragona en 2012.
Se ha habituado al avión. Cada vez que puede vuelve a sus orígenes. Le encanta viajar. «Soy muy lanzada y me gusta que me hagan propuestas, en plan vamos a Tailandia, a Colombia, a México, a hacer snorkel... Pero también disfruto yendo a museos, al cine, leyendo un libro o conversando en casa con amigos».
Como artista, es muy perfeccionista. «Para mí, lo más difícil a la hora de componer es convencerme de que una canción está acabada. La inspiración me puede llegar por la calle, con una frase que alguien me ha dicho o un ritmo que he escuchado. Entonces saco el móvil rápidamente y grabo la melodía», explica. Cuando escribe para otros, en ocasiones le dan una idea o el instrumental y ella se encarga de la letra y la melodía. «Lo importante es que sea pegadiza y original, que no aburra a la gente hablando del típico te quiero y ya está», añade.
Además de Cher, ha colaborado con los músicos Jeff Retro, Barry McCain o Yconn y con los productores Nacho Molino (ganador de cinco Grammys), Mark Taylor (Enrique Iglesias) o Pete Maher (ingeniero de The Rolling Stones y Katy Perry). Y ha actuado en Nueva York, Los Ángeles y Chicago.