El movimiento alternativo que remueve el panorama nacional no se entendería sin la existencia y la aportación de la banda valenciana La Habitación Roja, un cuarteto de referencia para los músicos alejados del mainstream y de los sonidos convenciones que ya acumula casi 30 años de trayectoria.
El grupo lo formaron en 1994 Jorge Martí (voz y guitarras) y José Marco (Batería). Pau Roca (Guitarras) se unió poco después de la edición de la primera maqueta (marzo de 1995), y desde 2001, cuentan con Marc Greenwood (Bajo) como cuarto componente. A pesar de que la vigencia de la formación ha perdido cierta fuerza entre el público más festivalero, La Habitación Roja dispone de una cultura de salas con extraordinaria salud. De hecho se encuentran en plena gira por distintos recintos de conciertos emblemáticos del país. Este fin de semana pasan por la Paloma de Barcelona y el sábado por la Sala Zero de Tarragona. El show está previsto para las 21 horas.
Con 13 discos de estudio en el mercado y un puñado de himnos inolvidables, La Habitación Roja se ha ganado una credibilidad indiscutible en el sector, ha sobrevivido a los caprichos de la industria sin desmarcarse ni un ápice de sus ideales iniciales. En Tarragona tampoco faltarán adeptos y adeptas. En realidad, la banda presume de fans por todo en panorama nacional.
A finales de 1995 La Habitación Roja participó en el certamen Circuit Rock, patrocinado por la emisora de radio Cadena 100. Obtuvo el triunfo junto a otros grupos de la escena valenciana como Ciudadano López y Alternative Scream. Como premio, grabaron un sencillo con dos canciones (»Celia» y «Amanecer»), que fue publicado en 1996. Los orígenes de los valencianos ya se ha asociaron con la buena crítica dado el calado de sus canciones, tanto a nivel musical como de mensaje.
Desde entonces, el grupo ha publico temas como Indestructibles, Ayer, Voy a hacerte recordar, Mi habitación, Jueves, Taxi a Venus, Van a por nosotros, Younger o 1986, todos ellos en la enciclopedia de emociones de cualquier amante a la música indie.
Las dos caras de la vida
Jorge Martí, líder y alma mater del proyecto, compagina los escenarios con su trabajo como enfermero en Noruega, donde vive desde hace muchos años. Gracias al documental In the middle of Norway salió a la luz que su mujer sufre síndrome de fatiga crónica, una enfermedad que le hace estar cansada hasta la extenuación la mayor parte del tiempo y que le incapacita para el mercado laboral.
El cambio en la vida de la familia resultó absoluto. Además de hacerse cargo de todas las tareas del hogar, Martí aprendió el idioma noruego y convalidó su título para poder ejercer en aquel país como enfermero en un centro. Tan pronto atendía a uno de sus muchos pacientes con demencia, como cantaba ante miles de personas en un festival español.
«La vida, como un disco, tiene dos caras», comenta el cantante en su libro Canción de amor definitiva (PLAZA & JANES), una creación autobiográfica que relata esa doble experiencia vital que ocupa su tiempo.
El cantante cuenta cómo conoció a Ingrid, su pareja, cómo decidió irse a vivir con ella a Noruega y las asperezas de la convivencia, cómo se enteraron de que esperaban a su primera hija, lo que sufrieron como pareja una vez nació, la sorpresa de un segundo embarazo y, sobre todo, lo que ha supuesto la enfermedad de ella en sus vidas. El diagnóstico llegó precisamente en uno de los mejores momentos de la banda, cuando ya ningún componente laboraba de nada que no fuera la música, y eso hizo más duro tener que volver a ponerse la bata. Reconoce que le pasó factura a nivel psicológico.
En el centro donde ejercía no solo había gente mayor, también pacientes jóvenes con Alzheimer temprano y otros con demencia temporal bastante graves. Un impacto emocional del que ha aprendido muchísimo.
Todas estas experiencias personales no han escapado tampoco de los vaivenes lógicos de un grupo de música con más de tres décadas de carretera. Han aparecido momentos espinosos, como la ruptura con el primer sello musical o la salida del bajista Juanjo Espinosa.
A pesar de todos los percances, La Habitación Roja, como sus canciones, ha resistido al consumo del tiempo, ha logrado conservar el espíritu de grupo de directo que siempre la ha distinguido y por eso, en la actualidad, se permite una gira de más de 30 bolos bajo amparo de Intromúsica Records.
El sábado, los valencianos hacen parada en Tarragona, en un club de postin del territorio como la Zero. Los atractivos son indiscutibles; hits para bailar a medio metro del escenario.