¿Cueces o enriqueces? Con el espíritu de aportar un mayor conocimiento sobre la gastronomía de México, la chef Sue Chávez es la autora de Mi cocina mexicana (Larousse). Un ejemplo de que “los sueños, si los sueñas con determinación, se cumplen”. “En alguna ocasión, cualquier chef ha soñado con publicar un libro”, afirma. Ella lo ha hecho realidad con las fotografías de Becky Lawton.. ¡Así que manos a la olla!
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, desde el respeto y el amor por la cultura Sue Chávez hace hervir la esencia de la gastronomía mexicana. Cambia el delantal por la capa y la espada para “hacer justicia a la historia culinaria mexicana porque ha sido tergiversada; en la mentalidad colectiva se sigue pensado que los nachos, los burritos y el tex mex son comida mexicana, cuando la realidad es que es más compleja, más interesante y un mundo por descubrir”.

Título: Mi cocina mexicana
Autor: Sue Chávez
Editorial: Larousse
Páginas: 256
Con sus superpoderes culinarios, Sue Chávez nos hace recuperar la ilusión “para descubrir métodos ancestrales que provienen de las culturas prehispánicas”. “México es un territorio extenso en el que conviven culturas indígenas que tienen múltiples lenguas, dialectos y su identidad, cultura e idiosincrasia. Una riqueza que se ha visto influenciada por España, Francia, Líbano, China...”. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
La cocina tiene la fuerza sobrenatural de viajar en el tiempo. El sabor de la infancia es un puente hacia los recuerdos. “Mi plato preferido es el pozole; que viene a ser como la Escudella en Catalunya y el Ramen en Japón”, destaca Sue Chávez. “Me sacia y me reconforta; representa ese caldo tan complejo con varias horas de cocción y que lo incluye todo”, dice la chef en el libro.
En lugar de la ‘S’ de Superwoman, en su chaquetilla de cocinera, Sue Chávez luce la ‘M’ de Maíz, como alimento que representa la cocina mexicana. Las tortillas han sido el combustible de México. “Hay muchos ingredientes que México le ha dado al mundo entre ellos la vainilla, el chocolate, la calabaza, el chile... Pero el que nos define es el maíz, tanto por su valor ceremonial como culinario”, asegura Sue Chávez.

Todo superhéroe también necesita alimentarse como tal. En la gastronomía de México las salsas son un ‘extra’ de energía. “Incluso son más importante que el plato. En México nada es aburrido. En el centro de la mesa siempre hay un mundo de contrastes para que aliñes lo que estás comiendo, desde salsas picantes hasta el pico de gallo, pasando por pipirrana, limones, chiles encurtidos...”. Cada comida es una aventura.
En esta historieta gastronómica, la cocina callejera (street food) es una representación gráfica de contrastes de sabores. “Su noble cocina se une con la mejor de sus personalidades para conquistar no solo el estómago de sus clientes, sino también su corazón”, explica Sue Chávez.

Asimismo, con nobleza, honestidad y perseverancia el libro abre la puerta hacia un mundo dulce que sabe a gloria con el pastel de tres leches, las conchas o el archiconocido Pan muerto. “Si respetamos los tiempos de fermentación, el premio será un delicioso y esponjoso panecillo. La casa se impregna de un delicioso olor a azahar, naranja y mantequilla que me recuerda mi infancia y la nostalgia de volver a vivir cada día el Día de Muertos en México”, dice la autora.
La receta que incluye en el libro “es mi adaptación de la de Diana Kennedy en The Art of Mexican cooking, porque honor a quien honor merece”.
Sue Chávez también domina el poder de la gratitud. Por ello, se reafirma en la generosidad innata de Carme Ruscalleda -Sue trabajó durante años con la chef en la cocina del Restaurante Estrella Michelin Sant Pau- por transmitirle “su filosofía de respeto máximo a los alimentos, en saber reconocer la calidad y darle el valor que se merecen; todo ello me ha enriquecido tanto a nivel profesional como personal”. La cocina también tiene un gran poder de seducción: “Lo que más adicción me causa es aprender cosas nuevas; saber que si algo sale mal no es un fracaso, sino una oportunidad para volver a empezar; y si sale bien, también es una oportunidad para mejorar”.
Como un cómic de aventuras, la saga continua porque, como dice Sue Chávez, “la vida es demasiado corta como para comer de cualquier manera”.