Las áreas de educación y cultura se encuentran habitualmente en propuestas bidireccionales, como es el caso del proyecto Vincles, una nueva herramienta de relación entre los centros escolares y los equipamientos culturales en la que ya han empezado a trabajar 8 escuelas públicas de Reus.
«La idea parte de dos grandes líneas: la actividad escolar y la educación 360, además del acceso al derecho a la cultura, de romper esas barreras mentales sobre los equipamientos y el acceso de nuevos públicos a la programación cultural», explica Daniel Recasens, concejal de Cultura, Educació i Política Lingüística del Ayuntamiento de Reus.
El fin de la iniciativa es concebir los equipamientos culturales como un espacio más de trabajo y como espacios públicos a disposición de la ciudadanía en los que el aprendizaje, la creatividad y el espíritu crítico tienen un protagonismo determinante. Especialmente, en una ciudad educadora se convierten «en un nuevo laboratorio de acciones, proyectos, eventos... al servicio de los equipos de cada centro escolar», señala Recasens. De este modo, el proyecto Vincles fomenta alianzas que profundizan en la dimensión educativa y pedagógica de la cultura.
Los equipamientos que participan (museos, teatros, bibliotecas) cuentan con una estructura y una agenda propia, por lo que sus dinámicas se entrelazan con las rutinas lectivas y, también, con la vida cotidiana de los alumnos, pues estas actividades implican a su vez a las familias y sus entornos.
A través de diferentes experiencias, se convierten en espectadores activos de la realidad cultural de la ciudad. Por ejemplo, los alumnos de la Escola Prat de la Riba, creando sinergias con el Institut Municipal Reus Cultura, han colaborado en la elaboración del programa del Carnaval de este año.
Desde la concejalía de Educació destacan que el ecosistema educativo va más allá del aula y, por lo tanto, los estudiantes pueden desarrollar diferentes competencias también de forma menos ‘académica’. Así, trabajan las diferentes asignaturas: matemáticas (contar las butacas de un teatro, calcular los metros cuadrados del escenario o el presupuesto de una carroza), plástica (a partir del diseño de las decoraciones modernistas), catalán (para redactar un programa de actos) o bien historia (con los arquitectos del Modernismo).
Otra de las finalidades del proyecto es que los alumnos conozcan los oficios que sustentan el sector cultural de su ciudad, es decir, más allá de los intérpretes. Con Vincles comprenden las tareas de técnicos de luces y sonido, gestores culturales o de una exposición; se ponen en la piel de los acomodadores, aprenden qué hay detrás de cualquier espectáculo, etc.
Un vínculo a largo plazo
El proyecto pretende establecerse entre las escuelas públicas de Reus, priorizando aquellas denominadas «de máxima complejidad». En función de los resultados de la prueba piloto, este se ampliará más allá de los ocho centros actuales con tal de fomentar la cultura participativa mediante un ‘vínculo’ que se mantiene durante 3 años.
Este tipo de iniciativas, como señala Ana Suárez, tutora de 4º de Primaria de la Escola Prat de la Riba, «les permite tener un espíritu crítico y se sienten importantes y escuchados desde el primer momento». Las diferentes propuestas les invitan a tratar temáticas tan diferentes como la sostenibilidad o la desigualdad de las mujeres en la cultura, aspectos «que se pueden trabajar en clase, pero que siendo protagonistas, se implican más», añade Suárez.
Además, apunta Miren Landete, directora de la Escola Teresa Miquel i Pàmies, «no solo entienden que cualquier sitio puede ser un lugar de aprendizaje, también, cuando salen de la escuela conocen otros puntos de su ciudad a los que no van normalmente».