Tres ventiañeros, dos residentes en Salou y otro vecino de Cambrils, permanecerán en prisión preventiva en la cárcel de Mas d’Enric (El Catllar) tras el auto que este lunes ha decretado el magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Reus, Diego Álvarez de Juan.
Los tres jóvenes, de entre 20 y 26 años de edad, están acusados de un delito de agresión sexual con penetración que se habría cometido tras la celebración de la verbena de Sant Joan, en la mañana del día 24 de junio en un apartamento situado en la avenida Diputació de Cambrils.
Aquella mañana, la joven víctima había terminado de pinchar música en una discoteca y junto a un grupo de personas, algunas de ellas conocidas por la DJ, se fue a casa de uno de los presuntos agresores.
Persiana bajada y puerta cerrada
Durante la fiesta en el piso, la víctima intimó con uno de los acusados, vecino de Cambrils y residente en el piso donde pasaron los hechos. Los dos jóvenes se encaminaron al dormitorio. Una vez dentro de la habitación, entró un segundo joven, vecino de Salou de 21 años, que cerró la puerta y bajó la persiana, dejándolo todo a oscuras.
En aquel ambiente en penumbra, se inició una conversación banal que duró muy poco y tras el primer silencio largo, los dos chicos empezaron a acosar a la víctima con besos y caricias, que cogieron de improviso a la joven que se sumió en un estado de shock, sin reaccionar.
Auxiliada por una amiga
De las caricias pasaron a quitarle la ropa y a agredirla sexualmente sin que la joven pudiera impedirlo a pesar de reiterar su negativa a continuar con aquello. El tercer acusado de la violación grupal, también vecino de Salou de 26 años, se sumó poco después.
La víctima pidió y reiteró que la dejaran y que le estaban haciendo daño. Dos de los acusados se marcharon ante las súplicas de la víctima, pero el tercero se quedó obligándola a que estuviera con él un rato más.
Una de las amigas de la víctima entró en la habitación poco después, encontrándose al supuesto agresor y a su amiga en la cama sin ropa. Ella le pidió auxilio al verla en la puerta y la amiga logró que la víctima saliera del dormitorio, todavía en estado de shock, y a pesar de la resistencia del tercer acusado, el que había entrado último, que no quería que se marchara.
Las dos amigas entraron un segundo en el baño y la víctima se echó a llorar y explicó lo que le supuestamente habían hecho en el dormitorio. La amiga recogió la ropa de la víctima y ambas se marcharon de ese piso de Cambrils.
Luego vendría la denuncia a Mossos d’Esquadra, la revisión médica y la detención de los acusados, que tras declarar el día 27 en el juzgado de guardia fueron enviados al Centro Penitenciario de El Catllar de forma provisional y sin fianza.
Ratificación
Ayer lunes, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Reus ratificó el auto que firmó el pasado 27 de junio el magistrado del juzgado de guardia, el Juzgado de Instrucción número 4 de la capital del Baix Camp, que preside Carlos J. Albarrán.
El juez recibió el pasado 27 de junio el atestado de los Mossos consignando la denuncia de una joven veinteañera y vecina de Tarragona, que habría sido víctima de una violación grupal en Cambrils aquella mañana del 24 de junio.
El magistrado, escuchando la versión de las partes, estudiando el atestado de los Mossos y repasando el informe forense decidió que los tres acusados debían ingresar en prisión hasta que el Juzgado que instruyera la causa ratificara o cambiara la decisión.
Este lunes el magistrado que lleva la causa considera que los tres acusados deben permanencer en Mas d’Enric hasta que se celebre el juicio. Argumenta que hay existencia de indicios racionales del delito del que se les acusa y que podría existir riesgo de fuga dada la situación laboral y familiar de los tres imputados.
Los tres acusados seguirán en prisión sin fianza, salvo que las defensas presenten un recurso de reposición en tres días o una apelación en 5. La decisión del juez ha atendido la petición de la fiscalía y el abogado de la víctima y ha desestimado la libertad que pedía la defensa de los acusados, que argumentaba que no hubo tal delito sino que hubo consentimiento en este sexo entre la víctima y los tres jóvenes.