El Ayuntamiento de Vila-seca recibirá un canon anual mínimo de 290.164 euros más IVA por la gestión del estacionamiento regulado a raíz del nuevo contrato que amplía en más de 3.000 las plazas de pago en La Pineda: la zona azul quedará con 1.171 (donde 549 serán nuevas) y se crearán un total de 2.792 verdes. En principio, el horario de funcionamiento será continuado de 10 a 21 horas de lunes a domingo, durante los meses de verano, aunque la zona verde será gratuita para los residentes.
La empresa adjudicataria deberá poner a disposición parquímetros, terminales de imposición de denuncias, señalización vertical, ocho cargadores rápidos de vehículos eléctricos y otros cuatro lentos.
Así, el objetivo de esta nueva regulación consiste en «incrementar la capacidad de la oferta de aparcamiento para garantizar el desarrollo económico de la zona, pero a la vez proteger al residente y equiparar sus condiciones a la del resto de residentes de Vila-seca», tal como especifican los pliegos del contrato.
La adjudicación para los próximos diez años se ha formalizado con la empresa Eysa. Esta ya gestionaba el servicio, que incluye los parkings subterráneos del CAP de Vila-seca y el Parc de la Formiga.
El análisis de viabilidad del nuevo sistema de aparcamiento refleja que «la mayor parte de las actuales plazas de pago están en el sur de La Pineda, que concentra muchos hoteles de su ámbito» y que, como «la mayoría de las poblaciones del entorno tiene la playas reguladas», aquí «se observa una sobreocupación de las plazas en calzada que reduce la capacidad de aparcamiento, en detrimento de los vecinos».
«El hecho de estacionar en primera línea de mar no puede estar monopolizado desde la primera hasta la última hora del día por vehículos de larga estancia, más si se tiene en cuenta que la principal actividad de restauración y comercial se localiza también en el frente marítimo», apunta el mismo estudio, que justifica la voluntad del gobierno de desplegar las zonas de aparcamiento de pago «definiendo una zona azul de rotación y una zona verde para el uso preferente del residente, gratuita para él».
La zona azul se propone en todo el frente marítimo y en las calles próximas donde hay actividad comercial y de restauración. En el resto del casco urbano, donde se concentra la actividad residencial, se propone la implantación de zona verde.