Hace un par de semanas un velero quedó embarrancado a la entrada del puerto de Coma-ruga. La situación generó un cruce de acusaciones entre el propietario del barco y capitanía del puerto sobre si el balizamiento y señalización de entrada era la correcta y pudo motivar el encallamiento.
El velero sigue embarrancado y más allá de la discusión sobre lo que falló para que el barco quedase encallado, ahora supone un peligro para la navegación y para muchas personas, también niños, que han convertido el velero varado en una arriesgada zona de juegos.
Desde hace días que son muchos los que llegan hasta el barco, que está a escasa distancia de la playa, acceden al interior del camarote, que está medio sumergido y lleno de agua, y se llevan todo tipo de material. Además de saquear lo que puedan encontrar dentro, también se ha podido ver como hay quien intenta robar las velas.
Para el propietario del velero la situación es indignante y desesperante. Denuncia que nadie atiende a sus peticiones de ayuda. «Si ocurre alguna desgracia, porque hay niños que entran en el barco medio hundido yo no voy a ser responsable. He pedido ayuda a todas las administraciones competentes y nadie hace nada».
El propietario del velero reclama que salvamento marítimo, autoridades portuarias, tanto de la Generalitat como del Ministerio y del propio puerto, pero también Policía Local e incluso los socorristas, deben alertar del peligro de la situación. Añade que en cualquier momento el barco puede perder combustible y nadie hace nada.
Evitar acercarse
«Los socorristas podrían colocar una bandera roja y para proteger a los bañistas impedir que se acercasen al barco y entrasen en él». También señala que capitanía o desde el mismo puerto de Coma-ruga deberían balizar todo el entorno hasta que el velero pudiese ser rescatado.
Hace unos días se intentó sacar al barco del banco de arena en el que quedó atrapado. Submaristas contratados por el propietario comprobaron el estado de la quilla y con dos grandes flotadores se intentó elevarlo. Pero los trabajos no dieron resultado y ahora se intentará rescatarlo de nuevo en las próximas horas.
Sin embargo el saqueo y daños a la embarcación siguen sin que se tomen medidas para evitarlo. También el riesgo que puede supone acercase al barco y más entrar en él.
Los motivos del encallamiento generan discrepancia entre el capitán del barco y capitanía del puerto de Coma-ruga. El patrón del velero asegura que al llegar a la bocana no había un balizamiento adecuado que indicase el canal de entrada para evitar embarrancar. También aseguró que no hubo quien le guiase y que sólo salió una moto para indicarle el canal de entrada.
Desde capitanía dicen que actuaron con diligencia y que por teléfono «ya que la radio del barco no funcionaba, cuando lo habitual en estas comunicaciones es usar la emisora», se dieron indicaciones por dónde debía entrarse en la bocana. Capitanía señala que hay un canal de entrada y que «salieron varias embarcaciones para guiar al barco. Pero se tiene que entrar desde el mar paralelo al dique de poniente y no desde la playa».