Es una réplica del búnker que hubo en la zona durante la Guerra Civil y del que sólo quedaban algunas fotografías. Pero Cunit construyó una de esas defensas como las que se instalaron en la costa en previsión de un ataque de las tropas franquistas.
La reconstrucción de ese búnker tiene el objetivo de ser un ejemplo para la Memoria Histórica. Además el interior está ambientado como debería haberlo estado en la época.
Pero no todos parecen entender ese simbolismo que recuerda unos trágicos episodios. Cuando se acabó de construir ya apareció cubierto de pintadas.
Ahora además de pintarrajos alguien ha destrozado uno de los vidrios del búnker. El alcalde de Cunit, Jaume Casañas, considera que ha sido un acto vandálico porque no falta nada en el interior ni tampoco se ha destrozado. Descarta así que ese ataque haya tenido alguna intencionalidad política ni crítica con la Memoria Histórica.
Pero el ataque sí que ha indignado a muchos que recuerdan que el original se levantó en 1936 como punto de vigilancia y defensa para controlar un posible ataque de las tropas franquistas. La iniciativa formaba parte de un proyecto para rehabilitar y mostrar las defensas de costa que hubo en el Penedès.
A principios de 1937 en Cunit ya había una línea de trincheras de 2.000 metros y ese año se ubicaron nidos de ametralladoras en las zonas de L’Estany, Trens Pins y la masía de Segur.
El Ayuntamiento señala que se colocarán cámaras en el interior de esa réplica de la fortificación. Los vecinso apuntan que por lo menos se intente identificar a los autores de los grafitis. Recuerdan que, al menos, una de las firmas (Sosas) ya estuvo presuntamente identificado como uno de los grafieros más activos en el municipio y a quien el Ayuntamiento denunció en el juzgado por un presunto delito de daños continuados.
Puede ver la historia del búnker en la web del Diari.