El Ayuntamiento de Salou ha iniciado los trámites para sacar a concurso por segunda vez los chiringuitos de playa que se han quedado sin adjudicar en el proceso que puso en marcha el pasado mes de septiembre. Para este año, el consistorio había planteado un cambio radical en la imagen de los servicios de playa y una nueva distribución con vigencia para ocho años (2024-2031).
Sin embargo, a mes y medio para que arranque la temporada de playa, el gobierno local únicamente ha asignado ocho de las licencias y descarta que la mayoría puedan montar para Semana Santa.
Hace dos semanas, la Junta de Gobierno Local adjudicó ocho de estos negocios –más cuatro servicios de alquiler de actividades náuticas–, y hoy está previsto que se adjudiquen otras cuatro concesiones. Sin embargo, once de los espacios que salieron a concurso no han recibido ninguna oferta. Se trata de seis de los siete chiringuitos que se habían planteado para la playa de Ponent, además de uno de los chiringuitos restaurantes de Llevant y el chiringuito que comparten Cala Font y Cala Vinya. Además, también se licitarán por segunda vez los tres espacios de alquiler de actividades de ocio acuáticas –motos de agua, patinetes, kayaks...– que se han quedado sin dueño.
Las bases del concurso no se han modificado y se han mantenido los importes del canon de explotación. En la primera convocatoria han pasado cuatro meses desde el inicio de la licitación hasta cerrar las primeras adjudicaciones. Desde el consistorio señalan ahora que confían en poder acortar los plazos. Aun así, a estas alturas no garantizan que todos los negocios puedan llegar a tiempo este verano.
El concejal de Playas, Marçal Curto, admite el retraso con el que se está tramitando la concesión de los servicios de playa que, «se nos ha comido los plazos», reconoce. Además, achaca la escasez de ofertas que han recibido algunos negocios a la falta de relevo generacional en algunos de los chiringuitos más históricos, así como a la inflación que ha disparado el precio de los materiales.
115 licitadores se presentaron al concurso para explotar alguno de los 20 chiringuitos o 12 servicios de alquiler de actividades náuticas que se distribuyen en las playas de Salou.
Mientras, los empresarios que ya han recibido la licencia tendrán ahora que adquirir todo el equipamiento para montar los chiringuitos con la imagen unificada que ha impulsado el Ayuntamiento.
«Los adjudicatarios ya nos han comunicado que están en contacto con los fabricantes para adquirir los módulos y ahora nuestros técnicos irán a los suministradores para acordar todo el material», explica el concejal, que admite que todavía hay bastante trabajo por delante antes de que puedan montar sus negocios.
«Semana Santa viene muy pronto y los plazos de construcción serán complicados», reconoce, al tiempo que adelanta que esta temporada el canon anual se reducirá en función de los meses que pueda montar cada concesionario.
El canon anual que deberán asumir los nuevos propietarios depende de la ubicación y la tipología del chiringuito –hay varios modelos y tamaños y ocho de ellos incluyen además servicio de restaurante–. El más barato partía de los 10.000 euros anuales y el de más valor que se ha adjudicado supera los 260.000.
Asimismo, los empresarios que obtengan la concesión deberán asumir el coste de fabricar e instalar los módulos y adquirir todo el mobiliario, lo que suma entre 116.000 y 210.000 euros más de inversión inicial en cada caso.
En el pleno celebrado ayer, el portavoz del PP de Salou, Mario García, preguntó sobre este asunto y denunció que «como consecuencia de la mala gestión de este equipo de gobierno, por primera vez vamos a ver iniciar la temporada turística sin chiringuitos en nuestras playas».
