«Un municipio, un almacén. Queremos una sola ubicación», ha reclamado hoy la alcaldesa de Vandellòs i L’Hospitalet de l’Infant, Assumpció Castellví. El Ayuntamiento rechaza la construcción de un nuevo almacén temporal (AT) en Vandellòs I –en fase de latencia– para albergar cuatro contenedores de residuos radiactivos de esa central nuclear que se encuentran en Francia en régimen de alquiler desde 1989, así como los residuos especiales del tercer y último tramo de su desmantelamiento previsto para 2030.
Pide que esos desechos se alojen en el almacén temporal individualizado (ATI) que ya está contemplado en Vandellòs II de cara a 2027, antes de que esta eche el cierre en 2035, y que se espera que acoja 78 contenedores.
«No es de sentido común tener dos emplazamientos para residuos nucleares a menos de 5 kilómetros, no existe en ningún lugar, no es correcto. Con un único almacén reduciríamos el impacto, ganaríamos seguridad y no hipotecaríamos dos espacios. Y solo son cuatro contenedores más», ha defendido Castellví.
El gobierno municipal presentó, el pasado viernes, alegaciones tanto al proyecto técnico como al estudio ambiental del almacén temporal de Vandellòs I, que atraviesa la fase de exposición pública y costaría cerca de 12 millones de euros, promovido por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).
Si no hay cambios, este almacén se licitaría en 2026, se construiría en 2027 y recibiría material en 2028. «Si hace falta, iremos a los tribunales, emplearemos la vía judicial e impugnaremos la declaración ambiental», ha expresado Castellví.
Castellví ha criticado la «falta de concreción» de los planes para el almacén de Vandellòs I, en los que queda «muy claro que habrá cuatro grandes contenedores» para los residuos radiactivos que regresan de Francia pero «nada claro cuántos residuos especiales procedentes de la fase 3 del desmantelamiento en 2030 habrá».
«Como no saben qué se encontrarán, no lo definen» y eso «implica una gran indefensión y poquísima seriedad», ha lamentado. «No estamos hablando de chucherías ni de paquetes de folios; son residuos radiactivos y no queremos que se genere inseguridad», ha insistido la alcaldesa.
El Ayuntamiento también considera inadecuada la ubicación escogida para el nuevo depósito por encontrarse cercana a «tres bienes culturales de interés local (BCIL) que es obligatorio proteger y conservar»: el pabellón de acceso a Vandellòs I, su centralita telefónica y su central meteorológica, todos con el sello del arquitecto Antonio Bonet.
Además, argumenta que, según el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM), los contenedores se enclavarían en el suelo urbano donde ya se había planteado la creación de un centro tecnológico para investigación y desarrollo de tecnologías de energía eléctrica, coincidiendo con que en 2055 se espera que el desmantelamiento de Vandellòs I haya acabado y los terrenos queden liberados. El depósito nuclear «hipotecaría el futuro del municipio», ha añadido Castellví.
El gobierno ha mostrado, por último, su «incredulidad» ante el futuro almacén geológico profundo en 2072 y dudas ante la temporalidad del almacén de Vandellòs I.
Por todo ello, Vandellòs i L’Hospitalet de l’Infant exige «la retroacción del expediente» del almacén de Vandellòs I y «que se reformule». «Agotaremos todas las vías. Tenemos muy claro que defenderemos los intereses de nuestro municipio y del sur de Catalunya. Y lo haremos ante cualquier administración competente», ha concluido la alcaldesa.
Alegaciones también de la AMAC
A su vez, la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) también se opone al proyecto y también ha presentado alegaciones. «Estamos en la misma línea del Ayuntamiento. No tiene ninguna justificación que esa sea la única zona donde habrá dos almacenes. Y más cuando el volumen de los residuos que se tienen que recibir de Francia podría haberse dimensionado. No tiene ni pies ni cabeza», señala el presidente de la entidad, Juan Pedro Sánchez.
