Los Mossos d’Esquadra detuvieron a un vecinom de Barcelona de 25 años como presunto autor de delitos contra la salud pública, conducción temeraria y desobediencia a la autoridad, tras una espectacular persecución en la autopista AP-7.
Los hechos ocurrieron la noche del viernes 4 de abril, cuando dos patrullas detuvieron un vehículo sospechoso en un control policial en el área de servicio del Baix Penedès (Banyeres del Penedès).
El conductor, único ocupante del coche, mostró una actitud nerviosa, y los agentes detectaron un fuerte olor a marihuana proveniente de varios bultos voluminosos en la parte trasera del vehículo.
Un agente tuvo que lanzarse al suelo para evitar que fuera atropellada. El juez lo dejó en libertad con cargos
Cuando se le indicó que se dirigiera a una zona segura para inmovilizar el coche, el conductor aceleró bruscamente para huir, provocando que uno de los agentes tuviera que lanzarse al suelo para evitar ser atropellado.
La persecución finalizó diez kilómetros más adelante, en un área de descanso (situada en Roda de Berà a la altura de su polígono industral), donde el conductor detuvo el vehículo, arrojó tres fardos con droga y trató de huir a pie. En esa área de descanso hay posibilidad de llegar a Roda de Berà a pie y era una opción válida para escapar de los policías. Sin embargo, los agentes lo interceptaron a tiempo y lo detuvieron de inmediato.
Los Mossos recuperaron los tres fardos arrojados fuera del coches, localizaron un cuarto fardo en el maletero y descubrieron una bolsa de rafia con dos paquetes de hachís ocultos bajo ropa. Además, se le incautaron más de 450 euros en efectivo y dos teléfonos móviles.
Según la Unidad de Investigación de El Vendrell, la droga intervenida pesaba aproximadamente 210 kilogramos, con un valor estimado de 380.000 euros en el mercado ilegal.
El detenido fue puesto a disposición judicial el sábado ante el juzgado de guardia de El Vendrell. El magistrado decretó para el acusado libertad con cargos. La investigación sigue abierta.
