Las multas por infracciones en el uso del patinete eléctrico en los municipios de la costa tarraconense han seguido este año una tendencia a la baja. Tras el boom que sufrió este vehículo en 2021 y, especialmente, en 2022, 2023 parece haber supuesto una mayor concienciación entre sus usuarios. Así se refleja, al menos, en la mayoría de las localidades turísticas, donde suele emplearse en numerosos casos como medio de transporte para ir al trabajo, al colegio o pasear.
Las denuncias están relacionadas con no respetar el semáforo en rojo, circular por la acera o zona peatonal, hacerlo con auriculares o con más personas de las permitidos, no llevar el casco puesto o usando el móvil o algún otro dispositivo electrónico.
En los últimos meses, las policías locales de los diferentes municipios han seguido vigilando para que se sigan cumpliendo las normativas. La prueba de que ese control ha dado buenos resultados es el descenso significativo en las multas por incumplimiento de las ordenanzas para la regulación del uso del patinete eléctrico en las vías públicas de cada localidad.
Campañas de concienciación
En Salou se registra uno de los ejemplos más claros al respecto. Mientras que en 2021 las cifras señalaban 136 sanciones a respecto (de septiembre a diciembre), en 2022 se pasó a las 836 y este año (con cifras de enero a septiembre) solo se ha puesto 562 sanciones. A las que habría que sumar alguna más en los últimos tres meses del año, pero sin alcanzar los niveles del año anterior. El propio concejal de Seguretat Ciutadana, Sebastià Domínguez, señala que «los datos nos indican una tendencia anual de infracciones a la baja, aunque a pesar de ello, el consistorio continúa trabajando conjuntamente con las escuelas e institutos para tratar de incidir en los más jóvenes, fomentar la convivencia, el civismo y la educación varia».
Los ayuntamientos son conscientes del aumento de estos vehículos de movilidad personal y la problemática de convivencia que pueden originar. En Salou, se aprobó la modificación de a ordenanza de tráfico en agosto de 2021 con el objetivo de regular y concienciar a los usuarios. Es por ello que desde la entrada en vigor de la modificación de 2021 y hasta septiembre de este año, la Policía Local ha realizado un total de 1.534 sanciones relacionadas con los vehículos de movilidad personal (VMP).
Unificar la normativa
En Cambrils sucede algo similar a lo que ocurre en la capital de la Costa Daurada. De las 255 acumuladas a lo largo de 2022 se han pasado este año a las 164 (cifras de finales de octubre). Aquí también las infracciones más repetidas son la falta de seguro, conducción temeraria (la más habitual), «o cuando una madre un padre lleva a n hijo al colegio, yendo dos en el patinete», recuerda Enrique Arce, concejal de Seguretat Ciutadana en la localidad. El propio regidor incide en que en el municipio «llevamos ya dos años poniendo multas. Y se podrían poner aún más, pero para ello habría que pillar a los infractores ‘in fraganti’». Arce apunta también a la velocidad de algunos de estos patinetes «que en ocasiones sobrepasan los vehículos de pequeña cilindrada y que llegan a adelantarles.
Otro tema es el de la detección de las infracciones, que se realiza «en patrullajes habituales. El problema es que estos vehículos no tienen matrícula. También se han dado casos de conductores que han dado positivo en alcohol y drogas». Finalmente, el concejal cambrilense aboga por «una normativa que debería ser homogénea e igual en todas partes».
Ordenanza específica
El tercero de los municipios de costa donde se percibe notablemente ese descenso de infracciones es Vila-seca. De las 133 de 2022 se ha pasado a las 24 de este año (hasta mediados de noviembre). Josep Toquero, concejal de Serveis Generals, Seguretat i Civisme, recuerda que «Vila-seca fue uno de los primeros ayuntamientos en activar una ordenanza específica sobre VMP» y añade que «en este sentido, iniciamos una intensa campaña de sensibilización ciudadana para el uso de estos vehículos. Lo hicimos con vídeos informativos, mensajería a los hogares y campañas a pie de calle con los agentes de la Policía Local. Por eso, considero que estas acciones han ido dando sus frutos y han permitido a los usuarios circular con mejor atención y normalidad en el uso del patinete». ¿Cual es el mejor ejemplo de ello? Toquero lo tiene claro: «el resultado es que las infracciones se han reducido mucho y hemos pasado de esas 133 de 2022 a las 24 de este año». y resalta que «de esas 24, la mayoría son por circular utilizando auriculares conectados a aparatos receptores de sonido o a dispositivos de telefonía móvil».
Ligero repunte
Otros casos por diferentes motivos son los de localidades como Creixell o Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant. En este último, hubo un ligero aumento de infracciones este año en referencia al anterior , pasando de las 16 de 2022 a las 21 hasta noviembre de 2023. Francisco Javier Ochoa, concejal de Seguretat Ciutadana, está de acuerdo en que falta «unificación de criterios en la normativa» y su localidad también fue de las primeras en la provincia en contar con una ordenanza municipal para la regulación de los VMP. «en nuestro caso, hemos detectado que la mayoría de casos son por usuarios que circulan sin el casco obligatorio o porque van dos en un patinete». En L’Hospitalet de l’Infant «las distancias son cortas y la gente se mueve andando. Es la zona más turística, pero no ha habido muchas sanciones». Para él, la concienciación pasa por dos actores: «educar y sancionar. En este último aspecto es importante recordar a la gente que una caída sin casco puede ser grave. Los ciudadanos también deben pensar que un patinete eléctrico no es un juguete».
En Creixell, están pendientes de aprobar una ordenanza municipal en materia de vehículos de movilidad personal para 2024. Toni Dote, jefe de la Policía Local, explica «que en la localidad sólo se han realizado dos actuaciones que hayan acabado en denuncia: una con un individuo que chocó con otra persona y que además la agredió y la otra denuncia fue a una joven que circulaba en un patinete llevando a otro pasajero menor en el mismo».
Falta por ver si en 2024 esa tendencia seguirá aún más a la baja.