Madrid respira turismo. Entre stands que compiten por llamar la atención, el municipio de la Costa Daurada se destaca no por su tamaño, sino por su revolucionaria visión turística. Cambrils llega a FITUR con una propuesta que desafía los modelos tradicionales de destino costero.
Camí Mendoza, regidora de Turismo, me recibe con la pasión de quien ha descubierto un nuevo concepto. «No somos solo un destino de verano», sentencia mientras señala un mapa interactivo que muestra Cambrils más allá de las playas repletas de sombrillas.
El secreto de Cambrils no está en la arena, sino en la mesa. Con el título de capital gastronómica de la Costa Dorada, el municipio ha convertido la cocina en su principal atractivo turístico. Festivales de vino, jornadas marineras y un calendario culinario que desafía las temporadas son su carta de presentación.
«Queremos que los visitantes experimenten Cambrils, no solo lo visiten», explica Mendoza. Y la experiencia va más allá del plato: pescadores, agricultores y cocineros locales se convierten en los verdaderos embajadores de un territorio que tiene mucho que contar.
En el stand, un mapa interactivo muestra las iniciativas de “Smart City” turística. Playas accesibles, tecnología para mejorar la experiencia del visitante y un compromiso con la sostenibilidad que va más allá de las palabras.
El cambio climático, paradójicamente, se convierte en un aliado. Las temperaturas más suaves permiten disfrutar de Cambrils en meses antes impensables. «Noviembre ya no es un mes sin actividad, sino una oportunidad para descubrir el patrimonio local», ha dicho la concejal.
Lo más sorprendente no son las estadísticas, sino la filosofía. Cambrils busca crear experiencias, no llenar hoteles. Turismo de calidad, turismo de conexión con el territorio.
Entre el bullicio de FITUR, Cambrils se presenta como un destino que rompe esquemas. No quiere ser un punto en el mapa, sino una experiencia de vida.
“Nuestro objetivo”, concluye Mendoza con una sonrisa, “es que los visitantes se enamoren de Cambrils, no solo durante el verano, sino todo el año”.
Un mensaje claro en una feria donde muchos hablan, pero pocos realmente innovan.