Las últimas semanas la riera de Calafell, que desembocaría en el mar si no estuviese cerrada por la arena de la playa, ha aparecido cubierta de algas y en algunas jornadas con peces y patos muertos. ¿Por qué esa acumulación de algas y la mortandad de fauna?
Puede tener varias causas. En todo caso el Ayuntamiento de Calafell niega un vertido contaminante.
El caluroso verano y la ausencia de lluvias causa la acumulación de algas que producen un proceso de eutrofia. Esa cantidad de algas que consumen mucho oxígeno lo que provoca la mortandad de peces.
El concejal de Ecología, Aron Marcos, señala que son procesos naturales y cíclicos. En la riera de Calafell se potencia porque hace años se hormigonó el fondo, una acción criticada por los ecologistas que advirtieron que afectaría a la biodiversidad.
El lecho de hormigón disminuye la asimilación de nutrientes en el fondo por lo que los episodios de eutrofia son más intensos. La situación provoca quejas de quienes consideran que las algas son suciedad, pero son propias del ecosistema.
Además de algas, lo abundante es la de la flor de una planta acuática.
Por un proceso natural muere con un enfriamiento del agua y es alimento de los peces. En días de lluvia intensa una avenida arrastraría esas plantas al mar y con una entrada de agua salada también morirían. La riera es una aparente lámina de agua estancada que también recibe aportación de la marea.
El Ayuntamiento realiza análisis para comprobar el estado del agua, además de gestionar la barrera de arena que evita la salida al mar. Si la lluvia abre paso, vuelve a reconstruirse para garantizar un nivel que evite un colapso por eutrofia.
Además se bombea agua de un pozo para «aumentar, renovar y oxigenar el agua y mantener unos niveles de eutrofia bajos».
Vecinos plantean verter cloro para acabar con las algas o retirarlas. Pero no puede echarse cloro porque es un producto prohibido en cursos de agua y pondría en riesgo a la fauna.
Además de algas hay plantas acuáticas protegidas. Retirar esas especies empeoraría la situación ya que se removería el fondo, lo que y los nutrientes asentados en el lecho, ahora de hormigón, se acumularían en la parte alta de la lámina de agua, acelerando los procesos de eutrofia, además de ser una actuación no permitida.