La continua regresión del litoral, agravada por la virulencia de los temporales marítimos, es cada temporada un quebradero de cabeza para los municipios de la Costa Daurada, que tienen en sus playas uno de sus principales activos turísticos. El año pasado, marzo fue un mes especialmente violento para las playas de la provincia y muchas se quedaron sin apenas arena a escasas semanas para la campaña turística. Un hecho que puso en alerta a todos los ayuntamientos. Sin embargo, este año, tras un invierno climáticamente más apacible, las playas atraviesan un mejor estado de salud, lo que está retrasando los habituales trabajos de reposición de arena por estas fechas.
Los mayores problemas se concentran en la zona norte de la Costa Daurada, donde municipios como Altafulla o Roda de Berà siguen reivindicando la actuación del Estado para poder revertir la regresión de sus arenales. Mientras, en la zona central, Salou, Cambrils o La Pineda han podido poner en marcha la temporada de baño en la mayoría de sus playas sin grandes contratiempos.
La situación es especialmente delicada en Altafulla, donde la falta de arena en la playa es un problema que amenaza con cronificarse. El servicio provincial de Costas prometió que entre febrero y marzo extendería 6.000 m3 de arena para recuperar la superficie de playa que se ha ido perdiendo. Sin embargo, desde el consistorio lamentan que estas aportaciones todavía no han llegado y que, como medida transitoria, lo que se ha hecho es vaciar la arena del canal que se encuentra junto al parque Voramar y se ha distribuido a lo largo de Botigues de Mar.
Algo similar ocurre en Roda de Berà, donde el Ayuntamiento ya ha recibido el «no» por parte del Estado a contar con aportaciones extraordinarias de arena, tal y como había solicitado. El consistorio rodense considera que «el Ministerio rehuye sus responsabilidades» y ha avanzado que llevará a cabo un traslado de arena en seco por su cuenta. En un principio, había solicitado permiso a Costas para dragar arena del fondo del mar, pero por plazos esta actuación no llegaría antes de verano. Ahora, ha optado por pedir permiso para desplazar arena en camiones desde la playa Costa Daurada hasta la playa Llarga y desde la Pallisseta a la Punta d’en Guineu. El Ayuntamiento asumirá el coste de estos trabajos, unos 100.000 euros, «para después exigirlo a quién le corresponda».
Mientras, desde el Ayuntamiento de Torredembarra apuntan que todavía no han recibido ninguna notificación por parte de Costas relacionada con posibles retiradas de arena para llevar a otras playas próximas más afectadas, como ya se hizo el año pasado. En este sentido, además, avanzan que si estas actuaciones no se producen antes de junio, una vez se inicie la temporada de baño ya no permitirán el acceso de camiones a sus playas.
Fuentes del Ministerio han detallado al Diari que actualmente están a la espera de conocer el presupuesto que tendrán para regenerar las playas de la provincia. En paralelo, están elaborando un estudio para valorar las playas en las que llevará a cabo las aportaciones de arena durante los próximos meses. Asimismo, desde el gobierno estatal se ha enviado un requerimiento a Ports de la Generalitat para que los puertos se encarguen de hacer las aportaciones en sus localidades, tal y como establecen las cláusulas de la concesión de estos espacios. En este sentido, defienden que «nunca hemos rehuido nuestras responsabilidades. Lo que hemos hecho es actuar con buena voluntad y realizar aportaciones cuando son otros los que eluden su responsabilidad».
Algunas de las actuaciones que sí ha confirmado que ejecutará el Estado se refieren a mejoras en los accesos al espacio marítimo-terrestre, en playas como la del Cap de Sant Pere, en el límite entre Salou y Cambrils, Altafulla o el Roc de Sant Gaietà. Por otro lado, en La Pixerota y Rifà, en Mont-roig del Camp, sí que llevará acabo aportaciones antes de verano para frenar la erosión causada por los temporales de este invierno.
¿Último dragado en La Pineda?
En La Pineda, las aportaciones de arena las lleva a cabo cada temporada el Port de Tarragona, como medida ambiental compensatoria por la prolongación del dique de Llevant. Este año, está previsto hacer el dragado durante la primera quincena de mayo. El Port invierte cada año 600.000 euros en esta regeneración que habitualmente aporta 100.000 metros cúbicos de arena procedente del fondo marino para los meses de verano.
El Port adjudicó los trabajos de dragado con un contrato para cuatro ejercicios, de 2020 a 2023. Este, de hecho, podría ser el último año que se lleva a cabo esta aportación extraordinaria de arena. La Autoritat Portuària prevé comenzar a finales de año la ampliación del contradique de Els Prats, una actuación que, entre otras, debe servir para frenar la regresión y estabilizar de forma definitiva la playa de La Pineda.
