Cal·lípolis, el Equilibrio Sostenible. Con este nombre se ha bautizado el proyecto para la integración de la actividad portuaria en La Pineda que han acordado el Ayuntamiento de Vila-seca y el Port de Tarragona para los próximos años. Se trata de un protocolo de actuación histórico, que define las medidas que acompañarán a la construcción del contradique de Els Prats, que se prevé poner en marcha en 2024, y la Zona de Actividades Logísticas (ZAL). Una serie de actuaciones que buscan transformar los terrenos portuarios a través de importantes obras de recuperación medioambiental y paisajística y la generación de nuevos espacios para usos sociales y turísticos.
La inversión prevista asciende a 150 millones de euros, 90 de los cuales se destinarán al dique que prolongará el actual espigón de Els Prats que delimita por el sur las aguas del puerto. En el protocolo, que se ha hecho público esta tarde en un acto en el Auditori Josep Carreras, se incluyen proyectos como la restauración ambiental del espacio natural de Els Prats d’Albinyana (que forma parte de la Red Natura 2000), la musealización de la villa romana de Cal·lípolis y la creación de un centro experiencial y de interpretación.
El eje central de toda esta transformación será el contradique de Els Prats –también llamado de Ponent–, una obra que adapta la actividad humana al entorno natural de una forma pionera en el mundo. La solución adoptada es un diseño que diferencia ambos lados de la infraestructura para compatibilizar los usos portuarios y los sociales. De este modo, la nueva infraestructura dispondrá de usos logísticos por la parte del puerto, con muelles adosados, e incorporará espacios públicos naturalizados en la parte de La Pineda. Se trata de «un proyecto de ingeniería sostenible inédito en el mundo», tal y como lo ha descrito el Dr. Raúl Medina, director del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria (IHC), que se encuentra detrás del proyecto técnico.
Porta Natura
Este contradique «verde», con una longitud de 1,6 kilómetros, permitirá generar un nuevo espacio natural que actuará como zona de transición entre la infraestructura y la trama urbana, al final del paseo marítimo. Este espacio, bautizado como Porta Natura, servirá de conector entre la playa y el espacio de Els Prats d’Albinyana. Así, se prevé transformar la zona final de la playa con un espacio respetuoso con los hábitats naturales del entorno litoral. Un espacio que estará abierto al público y en el que se generarán zonas de pinar y humedales que ejercerán de pantalla natural con el puerto. Este espacio se adentrará al mar con un dique naturalizado, con vegetación de arbustos y árboles autóctonos, resistentes a la salinidad del mar.
Este contradique se convertirá en un gran paseo peatonal, distribuido a diferentes alturas y con itinerarios diversos. A lo largo de los más de 1,5 km dispondrá de diferentes miradores y espacios para el ocio y el deporte como piscinas naturales. A los 500 metros respecto a la línea de costa, se construirá una Plaza del Mar, un espacio lúdico y social con posibilidad de implantar actividades náuticas o de ocio. La apuesta del Port y el Ayuntamiento de Vila-seca esm en definitiva, aprovechar la nueva infraestructura para crear un nuevo espacio amable con las personas y con el entorno que se convierta, a la vez, en un nuevo activo turístico para La Pineda.
Fondo marino
El contradique, además, se construirá de tal forma que ayude a la recuperación y restauración de la fauna y la flora submarinas. De este modo, el tramo final de esta infraestructura contará con paredes verticales de cemento en el extremo más profundo del mar que se aprovecharán para convertir en «paredes vivas». Estas paredes se revestirán de módulos sumergidos para facilitar la implantación de flora y faunas de especies locales.
De momento, el contradique se encuentra en fase de tramitación urbanística. Actualmente, está en periodo de información pública el Estudio de Impacto Ambiental donde se incluyen todas estas medidas medioambientales y de integración paisajística del contradique y de su entorno. La previsión es que las obras se puedan poner en marcha en el primer semestre de 2024.
En relación a la actividad del Port de Tarragona, la construcción del contradique supondrá cerrar sus aguas por la zona sur y también comportará importantes ventajas para la seguridad y para la protección del entorno. Por un lado, mejorará la operativa de los atraques del pantalán existente, a la vez que permitirá cerrar completamente el puerto, ya que reducirá la bocana a 450 metros de ancho. De esta forma, se podría cerrar el espacio portuario más fácilmente en caso de derramamientos; y por otro, permitirá, en un futuro, eliminar la monoboya situada a una milla de la costa y acoger todas las operaciones de descarga de crudo en el pantalán actual.
El contradique y dos espigones ayudarán a estabilizar la playa
Uno de los objetivos que persigue el acuerdo entre ambas administraciones es conseguir la estabilización definitiva de la playa de La Pineda. Se trata de buscar soluciones a la pérdida de anchura de la playa haciendo frente a los embates del cambio climático y sin necesidad de recurrir a las aportaciones de arena que actualmente se hacen cada año.
De este modo, la construcción del contradique de Els Prats facilitará la acumulación de arena de forma natural en los dos extremos de la playa. Además, la solución prevista contempla la construcción de dos nuevos espigones –uno frente al Aquopolis y otro frente al Hotel Terramarina–, que sirvan para retener la arena en la parte central de la playa. Esta actuación pretende contrarrestar el previsible aumento del nivel del mar debido al cambio climático hasta el año 2100, además de garantizar la continuidad en las próximas décadas de las viviendas, los establecimientos comerciales y las actividades turísticas que existen en primera línea de mar.