El restaurante del Club Nàutic Cambrils (CNCB) volverá a abrir puertas a inicios de julio después de estar cerrado desde el pasado mes de febrero, aproximadamente.
La Junta Directiva del Club, liderada por su presidente Ramon Vallverdú, explicó ayer al Diari de Tarragona que después de unos meses de negociaciones con varias empresas que optaron a su explotación, finalmente se ha llegado a un acuerdo con los nuevos arrendadores que han firmado un contrato para los próximos cinco años con posibilidad de renovación. «Nuestro objetivo es consolidar la oferta del restaurante a largo plazo», afirmó el presidente del Club.
Vallverdú dijo que, tras años en la presidencia del CNCB y varios cambios de inquilinos, en esta ocasión creen haber encontrado «un perfil más profesional, con experiencia contrastada en la gestión de la restauración y con solvencia económica» para hacer frente a un proyecto a largo plazo.
Los nuevos arrendatarios, la empresa Dimare Cambrils y con una larga experiencia de 25 años en el sector de la restauración, seguirán el estilo gastronómico de la ciudad -cocina tradicional marinera-, con especial énfasis por cuidar el producto y que éste sea de Km 0, oferta de menú a diario y «con un valor y trato diferencial para los socios del club».
El presidente del Club explicó que han tardado unos meses más de lo previsto en encontrar a nuevos restauradores porque los criterios que se han seguido son los de la «excelencia, compromiso con el producto y con los valores culinarios de la localidad».
Según Vallverdú, el restaurante y su terraza abrirá puertas los primeros días de julio y unos días después, se hará una fiesta de inauguración con las autoridades locales y socios para darlo a conocer a la localidad.
Emplazamiento «único»
Aunque desde el Club no quisieron entrar en el detalle de la inversión realizada por los nuevos inquilinos, sí que hace unas semanas aseguraron que sería un «precio de mercado» cogiendo de referencia los actuales importes que tienen los locales que están en alquiler en primera línea de mar y que pueden trabajar los doce meses del año. «El emplazamiento del restaurante es uno de los más importantes y emblemáticos que tiene la localidad», concluyó Ramón Vallverdú.
