El pleno del Parlament ha rechazado este jueves retirar de manera inmediata la licencia de casino otorgada a la empresa Hard Rock, que en 2018 resultó adjudicataria del concurso público para la instalación y explotación de casinos en el centro recreativo turístico de Vila-Seca y Salou.
La iniciativa, recogida en una moción presentada por la CUP, sólo ha tenido el apoyo de la propia CUP y los comuns, mientras que el resto de formaciones políticas han votado en contra.
La propuesta de la CUP se ha presentado a raíz de una información publicada este miércoles por 'La Directa' según la cual un contrato que la empresa de explotación de casinos entregó en 2016 a la Conselleria de Economia de la Generalitat, firmado por el exconseller de Junts Damià Calvet, "contenía información falsa".
El pleno también ha rechazado retirar antes de la próxima reunión de la Comissió Territorial d'Urbanisme del Camp de Tarragona prevista para el 21 de junio el Plan Urbanístico Director (PDU) del Hard Rock, que está pendiente de modificación fruto de la sentencia anulatoria del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
El secretario cuarto de la Mesa del Parlament, Ruben Wagensberg (ERC), se ha apartado del sentido del voto de su partido en puntos de la moción que constataban que el proyecto atenta contra el medioambiente por su consumo de agua y contra la salud pública porque promueve la ludopatía, puntos en los que se ha abstenido mientras que ERC ha votado en contra.
La CUP lo tacha de ‘escándalo’
La diputada de la CUP, Laia Estrada, ha sostenido que el proyecto no puede salir adelante cuando, a su juicio, se sabe que es nocivo para el medioambiente y la salud pública por fomentar la ludopatía, "se ha cocinado por evasores fiscales y se sabe que existen irregularidades administrativas", cosa que les parece un escándalo y, por ello, lo llevarán a la Oficina Antifrau.
Desde los comuns, David Cid ha cargado contra el consumo de agua que se prevé que haga el Hard Rock y lo ha tachado de insostenible en un contexto de sequía y, además, ha criticado que se compare el proyecto con Port Aventura: "No comparen el Shambhala y el Tutuki Splash con 1.200 máquinas tragaperras".
ERC defiende el “consenso” del territorio
Raquel Sans (ERC) ha asegurado que la visión de su partido respecto al Hard Rock es más constructiva que la de la CUP o los comuns y ha defendido que hay "un consenso en el territorio respecto a la oportunidad que puede representar este proyecto".
En la misma línea, desde el PSC, Rosa Maria Ibarra ha sostenido que el proyecto tiene el "posicionamiento favorable de buena parte de la sociedad tarraconense" y que supone crear empleo, desestacionalizar el turismo o reforzar el sector servicios, aunque ha asegurado que tendrá que cumplir con la normativa vidente en materia de ahorra, eficiencia energética o consumo de agua.
Junts, Vox Y Cs
El diputado de Junts Joaquim Calatayud ha puesto como ejemplo el éxito de Port Aventura y ha afirmado que el proyecto del Hard Rock se hará, a su juicio, en un contexto que hable de cambio climática o ahorro de agua: "Si ponemos en una balanza las ventajas y los inconvenientes, la balanza es favorable".
Por su parte, Andrés Bello (Vox) ha asegurado que le cuesta creer que haya grupos "que piensen que lo mejor para Catalunya es el decrecimiento económico" y ha defendido que desde Vox apoyan las inversiones que generen riqueza y empleo para todos, en sus palabras.
Matías Alonso (Cs) ha sostenido que la moción "está en contra del sentir y del interés mayoritario que se ha expresado de forma reiterada en la ciudadanía de las comarcas tarraconenses" y ha valorado que el Hard Rock, según él, se traduce en puestos de trabajo, complementa la oferta turística y de ocio de Tarragona y desestacionaliza el sector turístico.