Las vacaciones de Semana Santa han supuesto un baño de optimismo para el sector de la restauración y el ocio nocturno. Después de dos años casi en blanco por la pandemia, los bares y las discotecas se han llenado de nuevo, especialmente en localidades de playa como Salou o Calafell.
Según una nota de la patronal Fecasarm difundida este martes, la facturación se ha triplicado si se compara con un fin de semana normal gracias a los festivos y a la llegada de viajeros. "Estas cifras nos permiten ser muy optimistas de cara a la temporada turística", destaca el presidente de la Asociación de Restauración y Ocio Nocturno de Tarragona, Eduardo Abenójar. A su parecer, es posible que los próximos meses se superen las cifras de negocio previas a la crisis sanitaria.
Tal y como apunta Fecasarm, se han cumplido las previsiones del sector y se ha llegado a datos "muy buenos", incluso equiparables a las del año 2019 con una media de ocupación del 80%. El viernes y el sábado algunos locales rozaron el aforo completo, apuntan.
Según el presidente de la Asociación de Hoteleria, Restauración y Ocio Nocturno de Castell d'Aro, Platja d'Aro y S'Agaró, Jordi Díaz, también se ha presenciado una alta afluencia de visitantes que supone una inyección "de oxígeno" por el sector.
"Incluso ha superado sus previsiones más optimistas, con largas colas para acceder a los restaurantes durante las cuatro noches, los hoteles llenos y una muy buena afluencia en los locales de ocio nocturno, por lo cual podríamos hablar de una ocupación global superior al 90% de media", finaliza.