Hace justo un año que el Ayuntamiento de Vila-seca abría las puertas del Celler, después de dos años de obras para convertirlo en un nuevo equipamiento cultural. En este tiempo, el inmueble ha acogido eventos de diferente índole, ha abierto un espacio expositivo alrededor del mundo del vino y se ha convertido en escenario de la fiesta mayor. Sin embargo, el pasado 23 de enero, sufrió un incendio del cuadro eléctrico que dejó el edificio sin luz y que obligó a reprogramar todos los actos previstos. Y así continúa hasta hoy. Un retraso con el peritaje por parte de la empresa aseguradora ha impedido al consistorio cambiar el sistema para recuperar la electricidad y todavía no sabe cuándo lo hará.
Desde el equipo de gobierno no han querido entrar en detalles sobre los plazos con los que trabajan para reabrir el equipamiento y se limitan a expresar que continúan pendientes de la llegada del nuevo cuadro eléctrico para substituir el que se quemó. La oposición preguntó sobre el tema en el último pleno y el alcalde, Pere Segura, afirmó que el retraso en la reparación viene por problemas con la empresa aseguradora. «Alguien tiene que pagar la factura y no será el Ayuntamiento. La paga una aseguradora y hasta que no venga, haga el peritaje y se analice todo no podemos hacer la intervención, porque necesitamos su autorización», explicó.
Sobre las causas del fuego y la posterior avería, Segura apuntó que, supuestamente, se debería a una subida de tensión, pero que la cuestión estaba pendiente del peritaje del seguro para «discernir quién es el responsable, si la constructora, el instalador o quién». El alcalde, además, señaló que la avería afectaba al cuadro general y al conjunto de ramificaciones que conducen la energía por todo el Celler y que arreglarlo es «un trabajo farragoso» que implicará tiempo.
Mientras, el grupo de concejales no adscritos ha presentado esta semana una instancia en el registro para solicitar el expediente de obras y de actividades del Celler. Su portavorz, Joan Anton Ramírez, denuncia el «secretismo» con el que se está llevando este asunto y cree que «es preocupante la falta de información. No sabemos el alcance real. Por un pequeño cuadro eléctrico no estás dos meses con el Celler parado».
Por ello, dice, han pedido acceder a los expedientes «para conocer todos los informes referentes a la normativa vigente, las entidades que colaboraron con las instalaciones, si hay informes de la instalación de baja tensión, del riesgos de incendio, del cuerpo de Bombers...». «Está toda la actividad parada y eso tiene un coste. Es dinero público y alguien tiene que dar explicaciones», lamenta.
El nuevo programa, sin fecha
Mientras continúa con los trámites para recuperar la luz, el Ayuntamiento de Vila-seca trabaja en la nueva programación cultural para el Celler, que todavía no tiene fechas. La agenda, que debía ponerse en marcha esta primavera, está pendiente de los últimos flecos, según apuntan fuentes municipales.
Reubicando actos en el Josep Carreras
El Celler tuvo que cerrar puertas el 23 de enero en plena Festa Major y se reprogramaron los últimos actos que estaban previstos en el Auditori Josep Carreras. Desde el consistorio explican que en este tiempo no había agendada ninguna actividad. Para el próximo 2 de abril, se había programado la semifinal de los Premis Gastronòmics Josep Lladonosa para estudiantes de cocina, un evento que se ha reubicado en el auditorio.