El cierre de oficinas bancarias ha dejado a muchos vecinos sin la sucursal en la que realizaban sus gestiones.
En Cunit, CaixaBank cerró la oficina del núcleo histórico para ir a la zona de expansión residencial y comercial, lo que levantó quejas de los vecinos de la zona que perdían su sucursal.
Fue hace dos años que CaixaBank decidió cerrar la oficina de la plaza Santiago Rusiñol para ir a la avenida de Barcelona.
El cierre motivó quejas de los vecinos por la pérdida del servicio en el centro histórico
Los vecinos del centro histórico señalaron que el cierre, además, dejaba a la zona sin otro servicio, agravando la falta de dinamización en el núcleo.
El Ayuntamiento pidió a la entidad dejar un cajero automático en la ubicación que tenía para dar servicio al núcleo antiguo.
Ahora el centro histórico recupera de alguna manera un servicio bancario con la instalación de un cajero automático en un espacio cedido por el Ayuntamiento en la calle Francesc Macià con Sant Joan.
Un despacho
El local era un despacho asociativo en el que se ha optado para cambiar el uso y permitir la instalación del cajero.
Pese a que se recupera un servicio para gestiones bancarias, son muchos los vecinos que señalan que las personas mayores tienen dificultades para trabajar con máquinas.
