Salou ya está oficialmente de fiesta mayor. Carlos Latre ha abierto esta noche diez días cargados de actos con un divertido pregón que ha llenado de carcajadas todas las butacas del TAS. Cerca de 600 vecinos y vecinas no se han querido perder el discurso del reconocido humorista tarraconense, que ha convertido su pregón en una carta de amor a Salou. Latre, acompañado por sus padres, rememoró sus primeros pasos profesionales en Radio Salou, así como los muchos «momentos inolvidables» que ha vivido en la capital de la Costa Daurada. «Aquí comencé y aquí me siento como en casa», afirmó.
Latre abrió su pregón rememorando los lazos que le unen a Salou, «uno de los sitios más importantes», dijo. «Mi adolescencia la he pasado aquí», aseguró, antes de recordar sus inicios en los medios. «Era 1997 o 1998, yo tenía 17 o 18 años y comencé en Radio Salou, Cadena Dial, en el 92.5. Nunca lo olvidaré», recordó.
Aquellas noches de verano en Salou entrevistando a gente por las calles le curtieron frente a los micrófonos. Evocó los bocadillos en el No Name, las salidas nocturnas a La Cage, los Slammers o Bye bye y tuvo piropos para la playa de Llevant o el Camí de Ronda.
Tampoco podían faltar las imitaciones, su sello de identidad. Desde Salvador Dalí, hasta Mariano Rajoy, pasando por Iniesta, Arguiñano, Boris Izaguirre o Ferran Adrià. Los personajes que le han acompañado durante más de dos décadas de carrera y que ayer pasaron por Salou. Al terminar, el público premió al pregonero con una gran ovación, antes de que Latre prendiera la mecha de la traca de inicio de las fiestas en el exterior del TAS.
Previamente, el alcalde, Pere Granados, y el concejal de Fiestas, Xavier Montalà, formalizaron el relevo de bandas entre las pubilles y el hereu que representarán al municipio. Granados dirigió unas palabras a los vecinos y vecinas para invitarles a pasar una gran Festa Major d’Hivern.
«Esta es nuestra fiesta más genuina, la que más identifica quién somos como salouenses. Con cada confeti que cae, con cada música que suena, recordamos nuestro orgullo como comunidad. Es un momento de reencuentro, de unión y de hermandad que nos hace más fuertes como pueblo», expresó.
El edil aprovechó la ocasión para recalcar la importancia de la capitalidad cultural que Salou ostentará este año. «Tenemos una oportunidad única para proyectar al mundo nuestra riqueza cultural y demostrar que Salou es mucho más que un destino turístico. Somos cultura, somos historia, somos tradición, y lo haremos visible con esta distinción que nos llena de orgullo», dijo.
«La Festa Major d’Hivern no es solo una celebración», destacó en su discurso Montalà. «Es el momento de reencontrarnos como pueblo, de compartir momentos inolvidables con nuestros vecinos y de disfrutar de una programación que incluye cultura, deporte, tradición, gastronomía y, por supuesto, mucha diversión».