Estacas para retener la arena desplazada por el viento, plantación de especies vegetales que además de asentar el sedimento lo hagan más resistente a las mareas o el alisamiento de la arena en primera línea para que el oleaje suavice la orilla evitando una aceleración de la erosión y un escalón de entrada al mar.
El desplazamiento de arena acumulada en algunas zonas para llevarla a las áreas más afectadas por la erosión o la demolición de estructuras construidas sobre la playa y la retirada de espigones son algunas de las acciones impulsadas desde hace años en la costa de Calafell y que han servido a modo de prueba para aplicarlas en otras zonas costeras.
Las iniciativas impulsadas en Calafell entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Transición Ecológica para hacer unas playas resilentes ante las mareas y el cambio climático han valido para ser presentadas en el congreso más importante a nivel europeo sobre acciones en las playas para hacerlas más resistentes y que acoge este jueves Rumanía.
En el congreso la Universitat de Girona expondrá las conclusiones sobre los resultados de las medidas aplicadas en las playas de Calafell.
Las diferentes iniciativas ya han dado resultados visibles pero ahora se conocerán de manera científica. El Laboratori d’Anàlisi i Gestió del Paisatge de la Universitat de Girona impulsó un seguimiento de las acciones aplicadas en Calafell para comprobar su efectividad en la protección de los arenales.
Mediante teledetección con drones se ha controlado la dimámica sedimentraria desde la implantación de las diferentes medidas. Sobre el terreno se analizó la recuperación de los hábitats dunares emergidos.
La investigación estaba enmarcada en el proyecto europeo Impetus para comprobar la efectividad de medidas de protección costeras. Es la primera vez que se estudiarán de esta manera las soluciones de naturalización implantadas en playas urbanas.
Impetus tiene como objetivo dar respuesta al cambio climático con medidas para hacer que sus regiones sean más resilentes.
El proyecto explora las sinergias entre la mitigación del cambio climático, el apoyo al crecimiento y la estabilidad socioeconómica a nivel regional, así como la transición de las comunidades hacia la sostenibilidad y la resiliencia ecológica.