Tras años reivindicado orgullo de barrio y mostrando el singular patrimonio de la colonia ferroviaria de Sant Vicenç de Calders, los vecinos han logrado que el Ayuntamiento inicie la catalogación de la zona como Bien Cultural de Interés Local (BCIL).
El reconocimiento debe servir para que ese conjunto, con un siglo y que mantiene la esencia ferroviaria, quede protegido sin la amenaza de derribo que hace unos años planeó sobre la zona.
Olvido
Los vecinos esperan que la catalogación ayude sacar del olvido al barrio por parte del Ayuntamiento y el gestor de infraestructura ferroviarias (Adif), propietaria de edificios y terrenos. Que la catalogación sea más que un gesto simbólico. Y que hacer un museo.
La Associació Familiar Ferroviària nació hace años para reivindicar su historia y el patrimonio, pero también el barrio y reclamar las necesidades. Señalan que ahora parece que administraciones y propiedad muestran más predisposición.
Sin especular
«Adif ha recapacitado. No tiene terreno para especular, Está invirtiendo». Hace unos años el objetivo era dejar un único pabellón de los seis que hay y hacer un aparcamiento. O incluso una promoción inmobiliaria. Ser BCIL garantizaría la protección.
Pero en el barrio viven unas 200 personas. Hay servicios deficientes como el de la limpieza, recogida de basuras o el mantenimiento de los edificios. Hay pabellones que ya no pueden habitarse por su estado.
Un barrio más
Para mostrar esa realidad, los vecinos invitaron a los representantes de todos los partidos a conocer el barrio y sus necesidades. Piden que la colonia sea tratada como un barrio más.
Falta señalización, iluminación, seguridad ciudadana, alcantarillado en condiciones, asfaltado o limpiar vertederos incontrolados culpa de muchos que sin ser del barrio se atreven a lanzar allí todo tipo de basuras. Pero también una acción de Servicios Sociales.
Okupas
«En 10 años ni una trabajadora social ha hecho un estudio de la situación». Muchas familias han ocupado viviendas. Hay okupaciones de todo tipo. Los que han buscado una vivienda y no causan problemas, pero otras más conflictivas. «No sirven de nada los desahucios sin un estudio de la situación». Son viviendas estatales, recuerdan en el barrio.
La asociación pide una reunión entre vecinos, Ayuntamiento y Adif para concretar en qué debe cristalizar la declaración de Bien Cultural de Interés Local y el acompañamiento de mejoras. Sin excusas sobre la propiedad.
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