El día 12 de enero de 2020 por la noche llegaba desde Barcelona el último tren a la antigua estación de Salou. El día antes ya se había interrumpido la circulación de este tramo hacia el sur, de cara a la entrada en funcionamiento de la variante del Corredor del Mediterrani.
Tras casi veinte años de obras, la puesta en marcha de la nueva infraestructura entre Vandellòs y Camp de Tarragona abría la puerta al desmantelamiento de la vía de la costa. Un proyecto largamente esperado por algunos y sujeto a importantes críticas por parte de los usuarios del tren y defensores del transporte público.
Cinco años más tarde, los trabajos de desmontaje e integración del antiguo trazado ferroviario todavía están lejos de eliminar un pasado que se imprimió en 1865, con la puesta en funcionamiento de la línea ferroviaria entre Amposta y Tarragona.
Las antiguas estaciones de Cambrils y Salou han pasado a la historia y cada vez se hace más difícil saber la ubicación exacta que ocupaban unos edificios que, a pesar de sus más de 150 años de vida, quedaron reducidos a escombros.
También han desaparecido las catenarias, postes eléctricos y demás elementos que podían ser objeto de robo, los cuales se retiraron de forma rápida para evitar el expolio. En cambio, todo lo que hace referencia a la supresión y adecuación de pasos superiores, así como la adaptación de varios pasos a nivel para eliminar el efecto barrera ha ido mucho más lento. En parte también porque la antigua plataforma por la que circulaban estos trenes tiene que ‘adaptarse’ para que en un futuro pase el tranvía.
Los calendarios no se acompasaron y esta transición no ha sido tan rápida como se esperaba en un principio. Este 2025 se prevé el inicio de las obras que deben permitir esta integración urbanística definitiva, con la llegada del tranvía. Mientras tanto, los efectos de la degradación empiezan a hacerse evidentes en algunos de los puntos.
Estos son especialmente notorios en las estaciones de Mont-roig del Camp y Vandellòs y L’Hospitalet. Ambas deben ser dos de los puntos neurálgicos de la vía cívica de 19,3 kilómetros de longitud prevista hasta Cambrils. Al respecto, Adif ha anunciado una inversión de 5,8 millones de euros prevista en dos fases, aunque de momento no hay ni calendarios ni una fecha para que esta sea una realidad.
El deterioro se está adueñando de la estación de L’Hospitalet de l’Infant
Desde que dejaron de circular los trenes por la antigua vía, la estación de L’Hospitalet de l’Infant ha ido cayendo en un estado de abandono que, a medida que pasan los años, se hace más evidente. Las paredes exteriores están completamente llenas de grafitis y algunos de los cristales están rotos.
En el exterior todavía se mantiene un tramo de vías recuerdo de un pasado no tan lejano.
Mont-roig del Camp: una estación completamente desvalijada y vandalizada
Esta estación quedó en desuso hace cinco años, aunque por su estado de abandono parece como si al último viajero que bajó en Mont-roig del Camp le estuviera esperando el carro de caballos en la puerta.
Las paredes ennegrecidas, colchones abandonados, zapatillas, botellas y un largo etcétera de desperdicios son la muestra de un edificio completamente desvalijado y vandalizado. No queda ninguna ventana entera, también han reventado algunas de las paredes y las dependencias que hicieron la función de subestación eléctrica están completamente destrozadas.
Un paseo en la zona donde había la antigua estación de Cambrils
Fue una decisión polémica y controvertida, sin embargo, Cambrils decidió prescindir de la antigua estación ferroviaria, enterrando definitivamente una etapa en la que el tren pasaba por el centro.
La decisión municipal se tomaba para dar paso a un nuevo paseo que reconecta los barrios de l’Eixample Vila y Horta de Santa Maria.
Los taludes que tendrán que renovarse
Unas vallas impiden el paso por el puente que cruza la Riera d’Alforja, de forma que no se permite el paso de los peatones que se habían aficionado a caminar por el trazado de la antigua vía. Esta es una de las únicas estructuras que se mantendrá en pie, para permitir el paso en un futuro del tranvía. Pese a ello, el proyecto impulsado desde la Generalitat prevé que los taludes sean sustituidos.
Un nuevo parking, donde antes pasaban los trenes
Los profesores del IES Ramon Berenguer, así como los vecinos de la calle Andalusia han ganado una zona de estacionamiento gratuito. Y es que, los terrenos en los que antiguamente pasaban los trenes se han convertido en un aparcamiento de tierra.
El paso elevado de la Avinguda Vilafortuny
Todavía son visibles algunos de los pasos elevados por los que pasaba la antigua vía del tren, como el de la Avinguda Vilafortuny.
El desmantelamiento ha consistido en retirar las vías, la catenaria y todos los componentes de la antigua infraestructura. Tan solo queda el balasto y unos matorrales que cada vez van ganando más protagonismo en algunos de estos tramos que recuerdan que el efecto barrera todavía no está resuelto.
Adif inicia los trabajos de desmontaje del puente del Camí de Sant Joan
Esta semana se iniciaron las obras de desmontaje de una de las estructuras por las que discurría la antigua vía. Se trata del puente que conecta el Camí de Sant Joan con la rotonda del Vial de Calvet, lo que permitirá una mejora de la permeabilidad entre dos partes del municipio, que antes quedaban divididas por la antigua vía.
Adiós a la antigua estación de Salou
Inaugurada el 12 de marzo de 1865, la estación de la calle Carles Roig ya es pasado. El edificio de viajeros quedó fuera de servicio, tras quedar en desuso el 13 de enero de 2020, de forma que podía iniciarse el desmantelamiento de un edificio del que ya no queda nada.
Todavía quedan las casetas de obras y ya están empezando a crecer los hierbajos en una zona abandonada, que los salouenses todavía no han podido hacerse suya.
Adiós al paso a nivel de la calle Barcelona
Tan solo quedan los raíles de la antigua vía como recuerdo de la ‘cicatriz’ que supuso el tren para muchos salouenses durante más de 150 años. El paso a nivel de la calle Barcelona fue uno de los primeros puntos desde el que se inició el desmantelamiento de la infraestructura. No queda ni rastro de la barrera, ni de las catenarias o de los elementos de seguridad. Pese a ello, por el momento Salou tan solo ha ganado una calle de paso.
Cuenta atrás para la nueva estación de Salou-PortAventura
Antes de Semana Santa está prevista la entrada en funcionamiento la nueva estación, con un amplio vestíbulo y modernas instalaciones que nada tienen que ver con el antiguo apeadero. La construcción está acabada y tan solo faltan los servicios para la inauguración. Salou-PortAventura será una estación completamente renovada, con unos servicios ferroviarios que en 2023 utilizaron 172 personas al día.
kilómetros de vía, quedaron en desuso entre Vandellòs y la estación de Salou-PortAventura
