Unos pijamas, unas mantas y los perros. Cuando te dicen que prepares unas bolsas con algo porque quizá debes dejar tu casa, «no sabes qué coger. Algo de ropa de abrigo, unas mudas para las niñas...» y miedo.
Eva Prats y su familia temían que en cualquier momento el confinamiento que le pidieron en su casa de Mas Mel en Calafell pasase a una evacuación. Un familiar se llevó a las niñas. También era prioritario atender a los perros.
La familia estuvo en casa hasta las cuatro de la madrugada siguiendo al detalle cada información y a través de las ventanas viendo como las chispas del incendio vuelan como flechas en todas direcciones. Y como los resplandores de las llamas se repartían por la montaña.
En un momento los dos perros, Thor y Kayla, un pastor alemán y un pastor Belga se escaparon y ahora la familia los busca. Algunos mensajes de whatsapp les dicen que los vieron cruzar la carretera, pero están a la espera de encontrarlos.
La noche ha sido muy larga para los vecinos de las urbanizaciones de Mas Mel y de Bellamar. La proximidad de las llamas obligó a desalojos y confinamientos. Durante la noche y madrugada los vecinos que tuvieron que salir de sus casas pudieron ir regresando.
Esta mañana mostraban pesadumbre al ver los efectos de las llamas en lo que hasta unas horas antes era un bosque y un pulmón del que hacían gala tener ante sus casas. Ahora no saben cuánto tiempo la zona zona volverá a tener un color verde. Y no dejan de estar preocupados. El viento levanta cecina que parece humo. Los vecinos de la zona acuden a ver el desolador panorama.
La calle ayudó a frenar las llamas y que no llegasen a las casas. Aunque algunos setos resultaroin afectados por las chispas que volaban en todas direcciones.
Eva vive en Bellamar, en la calle Hortes, y tuvo que confinarse. «Olimos humo y al mirar por la ventana vimos el fuego». El whatsapp que tienen los vecinos alertaba: «Hay fuego en la zona del Calafel Slide». Es un tobogán que desciende serpenteando la montaña.
La familia remojó el jardín y colocó toallas mojadas para sellar puertas y ventanas. «Veíamos como los bomberos intentaban apagar los diferentes fuegos. En casa estábamos con los dedos cruzados y con una hija que pasaba miedo».
Por la montaña los bomberos trabajaban desde la mañana de este miércoles para intentar evitar que las llamas rebroten.
También hubo momentos en que no podía accederse a la urbanización. «Cuando te dicen que el fuego está controlado te sale todo el cansancio y el miedo». Eva ve ahora el negro que ha dejado el fuego frente a sus casas.
Las llamas parecían devorar la montaña donde está el tobogán y zona de recreo del Calafell Slide que tenía previsto abrir la temporada el 25 de marzo. Roy Zimmerman es el propietario.
«Un colaborador me pasó la foto de la montaña rodeada de humo». Roy enseguida acudió a la zona y temió lo peor. No podía acceder hasta la atracción. Los bomberos se centraban en proteger unas viviendas que hay en el entorno.
Ha sido a primera hora de la mañana de este miércoles cuando ha podido revisar la instalación. El tobogán de aluminio no ha sufrido daños. Sólo algunos elementos de goma deberán cambiarse.
Se pide a los vecinos que no pasen por las zonas quemadas
Las llamas también se acercaron peligrosamente al refugio de gatos que hacía unos días se inauguró en la montaña del Comú. En un primer momento se recató a los animales que había atendidos, pero se tenía por las instalaciones.
En la mañana de este miércoles se ha comprobado lo cerca que las llamas estuvieron del refugio, que no ha sufrido más daños.
Durante la mañana los bomberos han estabilizado el fuego y en muchas zonas ya realizaban trabajos para evitar que pueda rebrotar. En este sentido se pide a los vecinos que eviten ir por zonas quemadas ya que con su paso pueden remover la tierra y dejar al descubierto brasas que el viento puede extender.
Los agentes rurales investigan las causas del fuego que comenzó en la tarde del martes. De momento trabajan con tres hipótesis. En la zona hay campos agrícolas, una línea de tensión y caminos muy usados por vecinos para caminar y puede haber habido alguna imprudencia.
A primera hora de la mañana de este miércoles el fuego estaba estabilizado y los equipos de extinción ya remojaban la zona y trabajaba para evitar que el fuego rebrotase.