El Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo de la UE han iniciado las negociaciones para revisar la legislación sobre contaminantes del agua con el objetivo de “reforzar” la protección de los recursos hídricos europeos. La actualización de la normativa, que afecta a tres directivas relativas a la gestión del agua y que se realiza cada seis años, coincide con la publicación de varios informes por parte de la Comisión Europea que constatan que solo un 39,5% de las aguas superficiales del continente están en buen estado ecológico, y solo un 26,8% tienen un estado químico óptimo. Por parte de la Eurocámara, liderará las conversaciones el eurodiputado del PSC Javi López, quien en declaraciones a la ACN defiende la aplicación de estándares “más exigentes” para los principales contaminantes.
Las negociaciones entre las tres instituciones europeas -conocidas como ‘diálogo a tres’- deben revisar tres directivas: la directiva que establece un marco comunitario de actuación en la política de aguas; la directiva relativa a la protección de las aguas subterráneas contra la contaminación y el deterioro; y la directiva sobre las normas de calidad ambiental de las aguas.
Se trata de una actualización de las normas que se realiza automáticamente cada seis años, pero que en esta ocasión llega en un momento especialmente crítico en cuanto al estado de los recursos hídricos en la UE, tal como confirman los datos del ejecutivo comunitario. “Nuestras aguas están contaminadas, el suministro está amenazado y no estamos haciendo lo suficiente para reducir el riesgo de inundaciones graves”, afirmó a principios de febrero la comisaria a cargo de Medio Ambiente y Resiliencia del Agua, Jessika Roswall, durante la presentación de varios informes relativos a la contaminación del agua.
“Durante demasiado tiempo hemos considerado el agua como un recurso inagotable, pero debemos cambiar esta mentalidad y pensar en términos de circularidad del agua y eficiencia hídrica”, constató la sueca. Roswall, quien es la primera comisaria a cargo de una carpeta dedicada a la gestión del agua, admitió que la contaminación de las aguas dulces y marinas sigue siendo un “reto importante” para la UE e hizo un llamamiento a los estados miembros para que incrementen las inversiones en infraestructuras de resiliencia hídrica.
“Es especialmente crítico invertir en medidas que reduzcan la contaminación por sustancias procedentes de la agricultura y las aguas residuales urbanas”, apuntó. Precisamente, Roswall tiene entre sus principales prioridades el diseño de una nueva estrategia comunitaria de resiliencia hídrica, que, según indicó, presentará durante la próxima primavera.
Más de 250 municipios afectados por la contaminación por nitratos en España
En el caso de España, datos de Greenpeace apuntan que el 44% de los acuíferos del territorio español están en mal estado y son “prácticamente irrecuperables”. Uno de los contaminantes más presentes es el nitrato y, según la misma organización, el 20% del agua del país está contaminada por nitratos procedentes de la ganadería industrial.
En este sentido, un informe de Ecologistas en Acción alertó hace casi un año de que más de 10.000 personas están afectadas por aguas contaminadas por nitratos en Catalunya. El estudio señalaba que siete municipios en Tarragona superan la cantidad de nitratos permitida, siete más en Girona, tres en Lleida y dos en Barcelona. Además, apuntaba que los valores de nitratos analizados en 171 localidades del país eran superiores a los determinados por la normativa, que establece un límite de 50 mg de nitratos por litro de agua potable.
A nivel nacional, los últimos datos publicados por la organización indican que las poblaciones con agua potable contaminada por acumulación de nitratos por encima del umbral permitido -y, en consecuencia, no apta para el consumo- aumentaron un 50% en 2023, pasando de 171 a 257. Según Ecologistas en Acción, el problema afectó a más de 220.000 personas en toda España.
Javi López (PSC) lidera la posición de la Eurocámara
En las negociaciones a tres bandas entre el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo de la UE, quien liderará la posición de la cámara europea será el eurodiputado del PSC Javi López, quien recientemente ha sido nombrado ponente de la revisión de la legislación. En declaraciones a la ACN, López ha defendido que el debate sobre los contaminantes del agua es una cuestión “de salud pública”.
“La contaminación en la UE es uno de los grandes factores que dañan nuestra salud y tiene un enorme impacto también en nuestros presupuestos en forma de gasto sanitario”, advierte el eurodiputado, quien recuerda que, más allá de la protección del medio ambiente, el objetivo de actualizar las tres directivas es incluir “el conocimiento de la ciencia” para reducir los daños en la salud pública.
López se muestra convencido de que la revisión de la normativa permitirá reforzar los estándares de los contaminantes para que sean más exigentes en cuanto a las principales sustancias químicas que se encuentran en el agua, como los plaguicidas, los pesticidas o los ‘PFAS’. Además, subraya que la actualización de las tres directivas va de la mano con la estrategia de lucha contra la contaminación del aire -conocida como ‘Zero Pollution’-.
Para el eurodiputado socialista, la voluntad de reforzar los estándares de los contaminantes del agua es una “prueba más del impulso que se le está dando en la UE a las cuestiones medioambientales que afectan directamente la salud”. Según afirma, el hecho de que, por primera vez, un comisario tenga a su cargo una carpeta dedicada a la resiliencia del agua es una muestra de que “la agenda verde” sigue siendo una prioridad para la UE.
“Es cierto que el resultado en el Parlamento Europeo ha traído aquí más voces negacionistas que rechazan cualquier tipo de agenda verde, que niegan la realidad del cambio climático y no quieren avanzar [...] pero seguimos siendo mayoría aquellos que creemos que combatir la contaminación y proteger el medio ambiente es una agenda de crecimiento económico para la UE”, sentencia López.