El Servei Català de Trànsit ha informado este domingo de la primera parte de la operación retorno a Barcelona y su cinturón metropolitano.
La cifra actualizada a última hora de la tarde es de más de 182.000 vehículos, que desde las 12 del mediodía y hasta las 21 horas han vuelto al área metropolitana de Barcelona, un 30,9% del total de coches que se esperan que se complete este Lunes de Pascua (unos 590.000 hasta la medianoche).
Hoy domingo, el pico máximo de retención ha estado de 83 km al conjunto de vías de Catalunya, un 30% menos que en la Semana Santa de 2023 cuando el pico alcanzó los 122 kilómetros.
El principal motivo de las retenciones en la AP-7 ha sido por circulación lenta de los vehículos a consecuencia de las condiciones meteorológicas adversas. En las carreteras de la provincia de Tarragona, el tramo más complicado es entre L’Ametlla de Mar y L’Hospitalet de l’Infant, con retenciones de 8 kilómetros en sentido norte.
Trànsit señala que no ha habido retenciones por accidentes ni por averías en la AP-7. Ha sido en la carretera C-16 la que ha registrado dos accidentes sin heridos graves (uno por la mañana y otro por la tarde) que ha provocado retenciones.
Una buena parte de los conductores ha anticipado el retorno siguiendo las recomendaciones y la vuelta ha sido escalonada durante la mañana y tarde.
Cabe destacar que la lluvia persistente desde la sobremesa y hasta el anochecer ha impedido instalar los tres carriles adicionales previstos en la AP-7 (2 carriles) y en la C-32 norte (1 carril).
La vía que ha concentrado más movilidad ha sido la AP-7. En el tramo sur, al tráfico procedente de las Terres de l’Ebre se le ha ido sumando intensidad y retenciones en las incorporaciones y en las salidas a medida que se aproximaban a la provincia de Tarragona.
Entre estas destaca la afluencia de vehículos a la altura de Vilafranca procedentes del Garraf y el Baix Penedès.