Los Mossos d’Esquadra han empezado a negociar con los participantes de la fiesta ilegal de Sarral para que desalojen el espacio este mismo lunes. La convocatoria reúne todavía a más de 300 personas en el bosque del Cano, a unos 6 kilómetros de Sarral. Además de decenas de camiones, autocaravanas, coches y toda la infraestructura de la fiesta.
Desde el domingo a mediodía “se ha ido marchando mucha gente”, ha asegurado la alcaldesa del municipio, Victòria Cañís. La policía todavía mantiene cortados los accesos y hace controles de alcohol y de drogas a los conductores que salen del recinto desde el pasado viernes. Hasta el momento hay 14 positivos por drogas, 1 por alcoholemia y 6 por no tener la ITV de los vehículos en regla.
Cañís y los mossos confían que se ponga el punto final este lunes, a pesar de que prevé que algunos camiones de la organización todavía se queden hasta mañana.