Nueve meses de prisión y no poder comunicarse ni acercarse a menos de 10 metros de la denunciante durante dos años. Es la pena que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha impuesto a un vecino de Sarral por un delito de exhibicionismo.
También tendrá que indemnizar a la víctima con 500 euros por los daños morales sufridos. Y durante dos años no podrá ejercer profesión, oficio o actividades que comporten contacto regular y directo con personas menores de edad.
De esta forma se ratifica la sentencia dictada inicialmente por el Juzgado de lo Penal 1 de Tarragona. En cambio, se le ha absuelto de un delito de acoso.
El acusado, sin antecedentes penales, es vecino de Sarral. Desde su casa tenía vista directa del balcón y del domicilio de la denunciante. El hombre, sabiendo que ella era menor de edad, salía de forma habitual y frecuente a la terraza de su domicilio desnudo, y empezaba a masturbarse, siendo conocedor de que ella estaba en la terraza.
Para llamar la atención de la menor, silbaba y hacía ruido con las sillas de su casa. Esta situación se producía de forma constante, casi a diario, a excepción de los fines de semana, desde el 2015 y hasta agosto del 2020, cuando ella lo denunció.
Observada
Como consecuencia de la acción del procesado, la chica se sentía observada todos los días y esto le provocaba sentimientos de miedo y angustia. Por eso, instaló en su terraza una tela y unos sofás bajos en el suelo para impedir que la miraran.
El acusado, en su apelación, apuntó que era imposible que la denunciante le hubiera visto, ya que él siempre se mantenía detrás de una pérgola.
Los magistrados de la Audiencia Provincial consideran que la declaración de la joven fue «congruente, lógica y compatible» con lo que se dijo durante el juicio.