18 meses después, el ahora alcaldable socialista Rubén Viñuales vuelve a la Plaça de la Font. El recién designado candidato del PSC para las Municipales de 2023 dejó el Saló de Plens el 28 de diciembre de 2020. Ese día, sin previo aviso, rompió el carné de Ciutadans y fue confirmado como número ‘2’ de Rosa Maria Ibarra para las elecciones al Parlament de Catalunya de febrero de 2021. Desde entonces, pues, el que fuera edil naranja durante cinco años –y número ‘1’ en 2015 y 2019– está fuera del Ayuntamiento, por lo que no puede interpelar directamente al alcalde Pau Ricomà (ERC).
Ahora, a un año para la cita con las urnas, a Viñuales le pasa –parcialmente– como al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el Presidente del Gobierno Central, Pedro Sánchez (PSOE): no tiene una cámara fija para poder debatir, lo mismo que le sucede a Viñuales en Tarragona. Desde hace poco, sin embargo, Feijóo lo ha solucionado en parte: ha forzado ser senador por designación autonómica en representación de Galicia. Gracias a ello, el presidente popular podrá empezar a debatir con Sánchez –como ya hizo ayer– en las sesiones de control que se celebran los martes en la cámara alta, si bien con suerte lo hará una vez al mes porque el inquilino de La Moncloa tiene la potestad de acudir al Senado cuando desee.
En la Plaça de la Font, sin embargo, Viñuales lo tiene aún más difícil: pese a ser su gran rival, no tendrá ningún cara a cara con el alcaldable a la reelección de ERC hasta la campaña electoral de mayo del próximo año. Se trata de una situación calcada a la que ya le sucedió a Josep Fèlix Ballesteros con Joan Miquel Nadal (CiU) antes de sus primeras elecciones como líder socialista, ya que el exalcalde entre 2007 y 2019 no fue edil en el mandato 1999-2003. En esa ocasión, a Ballesteros –que antes ya había sido concejal durante 16 años– se le escapó la alcaldía por un edil. ¿Se repetirá la historia dos décadas después? La gran duda es si ahora las redes sociales pueden compensar la ausencia en el pleno. De momento, Viñuales ya tiene un fake en Twitter...
Cambios a la vista
Por todo ello, tras ser nombrado alcaldable el pasado 20 de mayo, Viñuales ya ejerce como jefe de filas al 100%, tanto a nivel interno como externo. De hecho, en los próximos días podría confirmarse un primer cambio a nivel orgánico para reforzar a sus dos personas de máxima confianza dentro del grupo municipal: Berni Álvarez pasará a ser el coordinador, mientras que Sandra Ramos continuará como portavoz. No hay duda de que ambos estarán en la lista de 2023.
Asimismo, ya a nivel público, Viñuales se estrenó ayer en su regreso al ruedo de la Plaça de la Font. Lo hizo acompañado de Sandra Ramos para presentar una moción que el PSC llevará a votación en el pleno del próximo 17 de junio. En el texto, los socialistas piden que el Consistorio aspire a albergar alguno de los organismos estatales que el Estado quiere descentralizar. En concreto, el PSC apuesta por echar el resto, con una mayoría política, para que la ciudad luche por ser la sede de alguno de estos tres organismos: la Agencia Espacial Española, la Agencia Estatal de Salud Pública y/o la Agencia Nacional de Inteligencia Artificial.
«La ciudad debe pensar a lo grande, el gobierno municipal no puede caer en la trampa de pensar que esta oportunidad no va con nosotros. Hay que actuar y empezar a trabajar para poder optar a tener un organismo estatal en la ciudad» afirma Viñuales, quien valora que las sedes de las administraciones «tienen efectos beneficiosos en el territorio, ya sea por la creación de puestos de trabajo o el fomento de la participación de la ciudadanía». A 356 días para la cita con las urnas, la precampaña empieza a coger velocidad de crucero, con los dos transatlánticos ya en marcha.