Unos 400 agricultores, muchos de ellos con sus tractores, seguían bloqueando este miércoles por mañana la autopista AP-7 en Pontós (Girona), a unos 40 kilómetros de la frontera francesa, y los accesos al Port de Tarragona, donde han pasado la noche tras llegar ayer por la mañana a estos puntos.
Estos eran los dos puntos en Catalunya donde durante la jornada del martes hubo manifestaciones para reivindicar mejores condiciones para la agricultura catalana.
El centenar de agricultores que cortaban el acceso al Port de Tarragona con una sesentena de vehículos tenían previsto levantar el bloqueo hacia las 10.00 horas. Así ha sido y, a esa hora, únicamente quedaban una decena de vehículos que lo tenían todo preparado para regresar a sus casas.
Tras la marcha de los tractores, los camiones han entrado masivamente en Port.
Sergi Martí, el responsable de la fruta seca de Unió de Pagesos, el sindicato que ha convocado las movilizaciones, ha explicado que tras pasar la noche bloqueando la entrada al Puerto de Tarragona han dejado la protesta, que continuarán el próximo día 21 en Madrid.
«El trabajo ya está hecho y ahora esperemos que se note», ha añadido Martí, que ha comentado que durante la noche han pasado mucho frío y que dormir en un tractor es «incomodísimo» por lo que ahora están de camino a casa para descansar.
En Pontós
Por su parte, en Pontós son unos 300 los agricultores que continúan cortando la autopista en ambos sentidos de la marcha, aunque se han retirado de la N-II, donde han dejado troncos de árboles en las vías que esta mañana están retirando operarios de carreteras.
Los agricultores gerundenses han manifestado su intención de mantener el corte de esta vía durante toda la jornada.
También un reducido grupo de agricultores cortan la carretera C-38 en el Coll d'Ares en Molló (Girona).
