La presencia de jabalíes en entornos urbanos ha dejado de ser excepcional a casi habitual. La falta de comida en su hábitat, los bosques, y la proliferación de estos animales sin control hacen que su presencia en calles y plazas de ciudades y municipios sea más habitual de lo que se desearía. También son habituales en carreteras, autopistas con el riesgo añadido de los accidentes de tráfico que puedan surgir ante el cruce de estos animales.
Y precisamente esta presencia en las carreteras ha causado muchos accidentes, el último en Cubelles esta semana con un motorista de El Vendrell muerto al aparecer en la calzada un ejemplar en la madrugada del pasado 1 de junio.
Esta pasada noche, tres ejemplares fueron vistos en una rotonda de la N-340 dentro del término de Tarragona, a la altura del camping de la Platja Llarga y desde donde sale la carretera TP-2039 con dirección a El Catllar. En esta ocasión, la presencia de los animales fue esta vez anecdótica, si bien su aparición en el asfalto es un riesgo añadido a los conductores que circulan en estas zonas tan cerca de bosques y rieras, sus conexiones entre la montaña y el entorno urbano.
Esta otra imagen, en una calle de Salou, refleja el problema de convivencia con los jabalíes. Buscan en la basura alimentos que no encuentran en su hábitat.
