El pasado viernes un vecino de la urbanización Nou Vendrell tuvo que escapar del jabalí que le perseguía.
Era un macho de un metro de alto y agresivo que temía que el vecino se acercase a su camada de unos ocho jabatos.
El vecino acudía a un terreno donde tiene un palomar. Llevaba comida y unas garrafas de agua. Los jabalíes saben que allí encuentran alimento. El animal se sintió amenazado y arremetió.
El vecino tuvo que soltar las garrafas para correr más rápido, como explica el presidente de la asociación de vecinos de Nou Vendrell, Alfonso Navarro.
La situación no es una anécdota en Nou Vendrell. El terreno junto al local social de la urbanización está removido por los hocicos de los animales en busca de comida. Y muchos contenedores de basura están destrozados ya que los jabalíes los revientan para buscar las bolsas.
Hay vecinos que temen sacar la basura porque cuando entra la noche los jabalíes campan por las calles del núcleo. «Hay miedo», explica Navarro. «Esos animales no dudan en atacar y ahora están con sus crías. Son peligrosos».
La implantación de la recogida puerta a puerta a atraído a los jabalíes
Hay una situación añadida. Hace dos años que en Nou Vendrell, un núcleo de casas unifamiliares, se realiza la recogida de la basura puerta a puerta. Los vecinos deben dejar sus residuos en las puerta de sus casas en unos contenedores.
«Y los jabalíes lo saben. A partir de las diez de la noche ya se les ve merodear por la zona», explica el presidente de la entidad vecinal. Es a esa hora que los vecinos deben sacar la basura.
«A veces abres la puerta de casa y te los encuentras en la acera. Hay quien tiene colgadores para que los cubos de los residuos queden a más altura. Pero los animales se alzan sobre las patas traseras para llegar al botín.
Además del miedo que genera la presencia de esos animales, los residentes explican que por la mañana encuentran toda la basura extendida por las calles. «Vuelcan los contenedores y revientan las bolsas».
Muchos vecinos ya se plantean no sacar la basura y por la mañana llevarla en coche a los contenedores de la calle del centro histórico.
Jaulas
Nou Vendrell está junto a una extensa zona boscosa donde se han asentado jabalíes. Los vecinos señalan incluso donde tienen su guarida. «Se les ve salir por la noche. Al macho, la hembra y todas sus crías».
El problema se intensificó hace dos años cuando se implantó la recogida puerta a puerta de las basuras. Junto a la urbanización hay un coto y cuando es la época en la que se escuchan disparos los animales desaparecen, «pero al poco tiempo vuelven».
Los vecinos reclaman soluciones al Ayuntamiento. La respuesta que han recibido es que hay una empresa contratada para realizar una captura, pero de momento no se ha intervenido.
Sin batidas
En el Ayuntamiento añaden que se está estudiando el terreno ya que no es fácil encontrar una ubicación para colocar la jaula y por las zonas por las que pasan los jabalíes. El consistorio señala que se espera encontrar una ubicación, «solicitar el permiso a la Generalitat y poder realizar alguna captura.
Realizar alguna batida parece descartado porque debería hacerse en una zona anexa a viviendas con el peligro que supondría.
El asentamiento de jabalíes en zonas urbanas no es nuevo y se ve en muchos municipios por muy grandes que sean. Incluso es fácil verlos en la playa rodeados de personas.
La falta de predadores y la alta reproducción ha aumentado el número de estos animales que también provocan daños en campos de cultivo.
Además de ser un peligro en zonas urbanas ya que no dudan en atacar si se sienten amenazados, son un riesgo para la circulación al corretear junto a carreteras y calles con mucha circulación provocando accidentes graves.
La Generalitat anunció una acción para controlar la expansión de los jabalíes y reducir daños. En 20 años la población se ha multiplicado por su gran capacidad de adaptación del animal.
