«El pulgar es nuestra esencia, es lo que nos define como ser humano. Es el dedo que tiene el poder de crear y transformar. Por eso necesita de una atención especial». Estas han sido las palabras de la doctora María José Morales, cirujana de la mano del Hospital Universitari Joan XXIII. La doctora Morales dirige estos días una formación dedicada a todos los profesionales que tienen que ver con la cirugía de la mano y, en concreto, con la reparación del dedo pulgar. Desde cirujanos plásticos, hasta traumatólogos, pasando por fisioterapeutas y especialistas de mutuas laborales. Durante dos días, los asistentes podrán actualizarse con las técnicas más innovadoras y avanzadas del momento.
En el curso participan expertos internacionales en la materia, como es el caso del doctor Juan González del Pino, director y fundador del Instituto de la Mano del Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid. «El pulgar da mucho juego quirúrgico. Pero para tratarlo no sirve un traumatólogo convencional. Lo que ocurre a partir de la muñeca hacía la parte distal tiene que ser tratado por un especialista en cirugía de la mano y de la muñeca. Sea o no sea traumatólogo», explica González del Pino, quien añade que «está demostrado que, de ser así, el resultado es infinitamente mejor».
Algunas de las patologías más frecuentes de la mano son los traumatismos, pero también las patologías degenerativas, la parálisis, las anomalías congénitas o los tumores. «Para operar este tipo de patologías es necesario tener mucha precisión, teniendo en cuenta que hay que tratar con una gran cantidad de tejidos, como huesos, nervios o tendones», explica la doctora Morales, quien añade que «la anatomía de la mano es muy compleja y requiere de un conocimiento completo de la zona.
Es la primera vez que el Hospital Joan XXIII organiza un curso de formación de estas características. «El objetivo es formarnos para lograr devolver a los pacientes la funcionalidad del dedo pulgar y, sobretodo, su calidad de vida», añade la doctora Morales.
En los años 80 se hablaba mucho sobre que las cirugías de mano las hacían entre los traumatólogos y los cirujanos plásticos. Pero eso ya es cosa del pasado. «En algunos países, la cirugía de la mano ya se considera una especialidad que requiere de una formación de hasta cinco años. En Japón, Suiza y Finlandia, por ejemplo», explica González del Pino, quien añade que «hablamos de palabras mayores. Probablemente es la cirugía más compleja que hay en la actualidad».
El túnel carpiano
El sindrome del túnel carpiano, una dolencia muy habitual entre los pacientes, ocasiona en algunos casos una parálisis del dedo pulgar. «Cuando estos síndromes son de larga duración, y especialmente ahora que la esperanza de vida ha aumentado, pueden evolucionar a algo más grave como la parálisis del pulgar», explica González del Pino, quien añade que «es entonces cuando entra en juego nuestra tarea. Una patología como esta requiere coger tendones funcionantes de otra parte de la mano para permitir que el pulgar recupere el movimiento de apertura y agarre».