Ocurrió el viernes 6 de diciembre a media tarde aseguran algunos de los testigos que se han puesto en contacto con el Diari. En la esquina de la calle de La Palma con Sant Domènec (detrás de la plaza de la Font), en la Part Alta de Tarragona, apareció un géiser.
En ese punto de la parte histórica de la ciudad existe una arqueta con una conexión de agua para usarla para la limpieza viaria o en caso de necesidad para apagar un posible fuego.
De esta arqueta, la empresa concesionaria del mantenimiento y la limpieza de la ciudad se conecta y riega las calles más próximas a este punto. Pero también utiliza esta agua para limpiar las gradas del Circ Romà que presiden uno de los laterales de la plaza dels Sedassos.
El viernes, al parecer, la arqueta no se cerró bien cuando terminaron de limpiar y el agua, una vez desconectada la manguera, salió a presión hacia arriba, generando un géiser de agua potable en este punto de la ciudad.
Los operarios se marcharon sin percatarse de la fuga de agua y fueron los vecinos los que terminaron llamando a Ematsa (Empresa mixta encargada de la gestión del agua en Tarragona) para que cerrara el ‘géiser’ y evitara más desperdicio de agua potable.
