Altafulla ha sido el tema estrella del pleno municipal, a falta de discusión sobre el contrato de la basura, cuya adjudicación estaba prevista para ayer pero se pospuso a la espera de la decisión del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. La intención del municipio de Altafulla de anexionarse 70 hectáreas de El Vinyet ha conseguido no solo poner de acuerdo a todos los partidos, sino exaltar al máximo el tarragonismo.
De lo que se trataba era de aprobar el «informe de oposición» que tenía que remitir Tarragona a Altafulla después de que este municipio le enviara el expediente «de alteración de términos municipales».
En el informe se señalan diferentes deficiencias en el expediente de Altafulla y se destaca que no se tienen en cuenta las alteraciones que una supuesta anexión de esta zona tendrían desde el punto de vista de movilidad y medioambiental, entre otros.
El informe destaca que no se tienen en cuenta ni la movilidad ni el medio ambiente
Delirios
En la exposición del informe Nacho García Latorre, concejal de urbanismo, ha dicho que esperaba que este fuera «el último capítulo de los delirios de los coalcaldes de Altafulla». El concejal no adscrito, Francisco Javier Gómez León, ha asegurado que «Tarragona tiene los límites que tiene y los defenderé a muerte» mientras que la concejala de Vox, Judit Gómez García, ha calificado de «chapuza» la propuesta de Altafulla, a la par que aprovechaba para disertar sobre la segregación de Catalunya. Jordi Collado, de En Comú Podem, señala que «tenemos que superar este enredo» con cabeza fría para no abrir la puerta a nuevos debates para separar la ciudad en trozos.
Maria Mercé Martorell (PP) lo ha calificado de «absurdo» para distraer de otros problemas y Gemma Fusté (ERC) llama a no faltar el respeto y a sentarse a buscar acuerdos. Jordi Sendra (Junts) ha recomendado al alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales (PSC), aprovechar para tener una relación «clara y directa» con los vecinos de El Vinyet y «darles cariño».
Finalmente, el alcalde Viñuales ha recogido el guante y ha mandado «nuestro respeto y cariño a los vecinos de Altafulla» y ha asegurado que «El Vinyet es un trozo de paraíso digno de visitar con responsabilidad».
