El alcalde de Altafulla, Jordi Molinera, ha afirmado este viernes que el 80% de los propietarios de los terrenos del término de Tarragona que el municipio solicita anexionar, el Pla de Vinyet, están a favor del cambio de localidad.
Según han explicado Molinera y la primera teniente de alcalde, Alba Muntadas, el Ayuntamiento de Altafulla ha recibido 33 alegaciones, de las cuales 32 han sido positivas al cambio de municipio y solo una en contra.
También ha habido ocho propietarios que no han presentado alegaciones, por diferentes razones. «Hemos tenido reuniones y hemos constatado que quieren una mejora en la prestación de los servicios o depender del ayuntamiento que ya se los presta, que es Altafulla», ha indicado el alcalde.
El origen de la polémica es que Altafulla reclama que se cambien los límites entre los dos términos municipales, lo que haría que la localidad del Baix Gaià ganara las 70 hectáreas de la zona del Vinyet. Tarragona rechaza con contundencia esta opción, al asegurar que no existen motivos.
Para Altafulla, el argumento es que presta diferentes servicios a los vecinos del término de Tarragona que viven en el límite con el municipio altafullense, como vigilancia policial o recogida de basura. Por eso Altafulla decidió iniciar un procedimiento administrativo para que sea la Generalitat, en última instancia, quien decida.
En el proceso de alegaciones, Molinera aseguró que quedaron «muy contentos» porque recibieron más respuestas de los vecinos de las que esperaban. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Altafulla, la única alegación en contra ha sido la formulada por la Asociación de Vecinos de la Móra, barrio tarraconense cercano a Altafulla.
«Se quieren hacer Entidad Municipal Descentralizada (EMD) y estos terrenos serían parte de la EMD», ha comentado Molinera. De los ocho propietarios que no han presentado alegaciones, el alcalde ha hecho distinciones: «cinco no sabemos porqué no lo han presentado. Luego está el Buffet de Altafulla, la gasolinera y Endesa, que se han querido mostrar neutrales» .
Por último, hay dos propietarios que «han constatado hechos». Uno es Adif, «que ha constatado que Altafulla y Adif tienen una relación comercial en suelo de Tarragona», ya que el consistorio altafullense paga el alquiler de unos terrenos del administrador ferroviario para utilizarlos como aparcamiento de la estación de trenes de Altafulla -que se encuentra en término de Tarragona-.
El otro es el Departamento de Acción Climática, propietario de los terrenos de la zona de Vinyet que tocan en el río Gaià. En el escrito, la conselleria ha apuntado que «el uso de límites de cuencas, cursos fluviales o crestas de montañas, son elementos facilitadores del establecimiento de los límites administrativos». Éste es, precisamente, uno de los argumentos que esgrime Altafulla para reclamar las tierras hasta el Gaià.
Ahora todas estas alegaciones Altafulla las trasladará la próxima semana al Ayuntamiento de Tarragona, para que pueda hacer las suyas. Posteriormente, el Consejo Comarcal del Tarragonès y la Diputación de Tarragona tendrán 60 días para formularlos. Todo ello será resuelto por el pleno del Ayuntamiento de Altafulla.
Si se concreta la aprobación definitiva, el expediente se enviará a la Generalitat para que la Comisión de Delimitación de Límites Territoriales y la Comisión Asesora Jurídica hagan su dictamen, que se elevará al Consejo Ejecutivo del Gobierno de la Generalitat para que valide el que ambos órganos consultivos hayan dictaminado.