Solo 73 de las 3.551 viviendas de alquiler asequible que la Generalitat de Catalunya está construyendo se encuentran en el Camp de Tarragona, mientras que no hay ninguna en las Terres de l’Ebre.
Con ello, ambos territorios suman solo el 2% de todos los pisos asequibles que la administración autonómica tiene en proceso de edificación para alquilar. La mayoría –2.928 (82,5%)– están en el Àrea Metropolitana de Barcelona. Girona –282 (7,9%)– y el Penedès –211 (5,9%)– son los otros puntos con una mayor afluencia.
Los niveles 0 y 1 del plan del Govern territorializados
Fuente: Departament de Territori, Habitatge i Transició Energètica
No obstante, Tarragona sí que ha sido una de las zonas más beneficiadas en la última compra de la Generalitat: un total de 451 viviendas a InmoCaixa por valor de 30,4 millones de euros. A estos pisos se suman 485 aparcamientos, 212 trasteros y ocho locales.
El reparto en la demarcación es el siguiente: 39 viviendas, 53 aparcamientos, 39 trasteros y dos locales en Reus; 77 viviendas y 88 parkings en Salou; 47 pisos y 47 plazas en El Vendrell, y 17 casas, 26 parkings, 16 trasteros y seis locales en Vila-seca. En consecuencia, sumando estas adquisiciones y las de fuera de Tarragona, son 4.002 los pisos que ya están asegurados en toda Catalunya, 253 de los cuales están ubicados en la provincia, lo que supone un 6,3%.
Viviendas de alquiler asequible en preoceso de construcción
Fuente: Departament de Territori, Habitatge i Transició Energètica
De las 451 viviendas que se comprarán a InmoCaixa, 270 están actualmente alquiladas con contratos que vencen de manera gradual, lo que podría provocar una situación de emergencia residencial para sus inquilinos, quienes se verían abocados a los precios de alquiler crecientes del mercado libre. Por lo tanto, el primer objetivo de esta operación, según la Generalitat, «es garantizar la calificación de vivienda de protección oficial».
127 de los 451 pisos están actualmente vacíos. Con su adquisición, «el Govern podrá poner a disposición viviendas de protección oficial de manera más rápida que las de promoción directa».
De hecho, el Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica ha previsto una partida de otros 11,3 millones de euros para llevar a cabo las obras de conservación y adecuación a la normativa necesarias en las viviendas que se encuentren vacías antes de ofrecerlas a nuevos inquilinos, tanto en los espacios comunes como en el resto de casas cuando la rotación lo permita.
Prospecciones de futuro
Con la voluntad de concretar dónde se encuentra el suelo necesario para alcanzar la promesa de 50.000 viviendas protegidas públicas de alquiler en 2030, el Departament ha realizado un primer análisis aproximado del potencial de construcción de pisos protegidos según el planeamiento urbanístico municipal vigente.
«Generar 50.000 hogares públicos para 2030 implica un ritmo de producción que es un desafío colosal», Sílvia Paneque (PSC), consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica
Así, se ha estudiado el estado del suelo donde podrían construirse, que urbanísticamente puede encontrarse en diferentes etapas del proceso de transformación antes de estar listo para edificar.
Si se tiene en cuenta el terreno que ya está acondicionado y en el que solo falta empezar a construir, son 5.063 los solares de los que dispone la Generalitat. En el Camp son 257 (5%): 134 propiedad del Institut Català del Sòl (Incasòl) y 123 de ayuntamientos. En el Ebre, son 60 (1,2%), todos del Incasòl.
Viviendas de protección oficial que podrían construirse en solares ya habilitados
Fuente: Departament de Territori, Habitatge i Transició Energètica
Cabe tener en cuenta que, en febrero de 2025, se abrirá previsiblemente la primera convocatoria para que tanto los consistorios como los organismos privados pongan a disposición de la Generalitat más suelos donde puedan levantarse pisos de protección oficial.
Se calcula que, sumando los 4.002 en construcción, los 5.063 potenciales en solares y los solares que puedan ponerse a disposición a raíz de esta convocatoria, ya se alcanzará aproximadamente la cifra de 20.000 viviendas de protección oficial de alquiler.
«Nos encontramos en un contexto de crecimiento demográfico, con un incremento previsto de medio millón de familias en los próximos años», Sílvia Paneque (PSC), consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica
En el caso de que no se tengan en cuenta los terrenos que se pondrán a disposición a partir del próximo mes de febrero, entre el Camp y el Ebre suman un total de 570 viviendas ya adquiridas, en proceso de construcción o cuyo terreno está habilitado para construir.
«Generar estos 50.000 hogares públicos para 2030 implica un ritmo de producción que es un desafío colosal», advierte la consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, Sílvia Paneque (PSC), quien señala que «requiere esfuerzo en recursos, planificación y ejecución del sector público». «Nos encontramos en un contexto de crecimiento demográfico, con un incremento previsto de medio millón de familias en los próximos años», sentencia la consellera.