El Ayuntamiento de Tarragona prevé adjudicar el nuevo contrato de la basura el próximo mes de junio. Así lo ha asegurado este miércoles la concejal de Neteja Pública, Sonia Orts (PSC), en una entrevista en Ràdio Ciutat de Tarragona en la que ha detallado que el cálculo del consistorio es que las mejoras de la nueva concesión se empiecen a notar «en un año».
La previsión del gobierno municipal es que, después de recibir 4 ofertas para el lote principal del contrato en la licitación publicado el pasado verano, el próximo paso sea abrir los sobres con las ofertas económicas el próximo mes de febrero o marzo, «una vez que estén listas las valoraciones técnicas». Pese a ello, «calculamos que, seguramente, habrá recursos especiales. Por ello, esperamos adjudicar el nuevo contrato entra mayo y junio de 2024», recalca la edil socialista.
Hasta el pasado 18 de septiembre, en el concurso público se presentaron GBI Papreca; FCC Medio Ambiente, Urbaser y UTE Valoriza Servicios Medioambientales-José Antonio Romero Polo. Orts detalla que una vez se sepa el nombre de la futura gestora del servicio hasta el año 2033, «será el momento en el que la compañía deberá llevar a cabo la inversión en maquinaria».
Con todo este calendario, Sonia Orts espera que las mejoras del nuevo contrato se empiecen a notar en las calles «en un año», cuando los nuevos camiones y máquinas «ya estén a pleno funcionamiento». La edil también destaca el hecho de que «se pagará por servicio realizado», recalcando que el consistorio cederá una nave en el polígono Riuclar.
La edil cree que la futura concesión «será un importante salto adelante a nivel de calidad», ya que el contrato vigente –en fase de continuidad al haber expirado– es del año 2002, «cuando aún no había muchas calles».
Rechazo de las alegaciones
Por otra parte, el pleno de este viernes propondrá desestimar una alegación de la actual gestora del servicio –FCC– que había presentado un recurso de reposición al tener discrepancias sobre la cantidad que el consistorio pagará este 2023: 20 millones de euros.
La concesión de la compañía, adjudicada en 2002 y prorrogada en 2010, expiró el pasado 28 de abril, por lo que ahora la firma presta el servicio en modalidad de continuidad hasta que haya una nueva adjudicación. Para ello, pedía 21,7 millones, una propuesta que este veirnes será rechazada.