Diecinueve restaurantes de la ciudad participarán en la séptima edición de las Jornades Gastronòmiques Romesco de Tarragona, un evento que quiere reivindicar la tradición de la cocina marinera maridada con otro de los productos insignia del territorio, como son los vinos macabeo. «Es una variedad marcada por la salinidad y con frutos secos, como el romesco, que encima introduce un componente de frescor, que va muy bien», decía Oriol Pérez de Tudela, en representación de la DO Tarragona.
Este es el segundo año en el que esta denominación de origen colabora en un certamen, que arrancará el próximo día 7 y que se prolongará hasta el 23 de octubre. «Es una jornada muy importante, que se hace en una época en la que hay menos movimiento, perfecta para que la gente de fuera acabe conociendo la gastronomía de la ciudad», afirmó el presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Tarragona (AEH), Javier Escribano.
La presentación oficial de la jornada se hacía en el Serrallo, un barrio al que el alcalde, Pau Ricomà, se refirió como el «kilómetro cero» de esta salsa. «El romesco es un plato autóctono de Tarragona, que combinado con el macabeo refuerzo la idea de territorio», certificó el presidente del Patronat Municipal de Turisme de Tarragona.
Estas jornadas quieren reivindicar no tan solo una de las salsas más apreciadas de la gastronomía tarraconense, sino la cocina marinera en general. Y, en este sentido, Xavier Veciana, del restaurante Xaloc, lanzaba un mensaje de alerta. «La gastronomía autóctona se está perdiendo», decía. Por este motivo se ofrecía a enseñar a las nuevas generaciones a preparar los ranchos que tradicionalmente se cocinaban mar adentro y que acompañaban a los pescadores en las largas jornadas de trabajo.
Veciana fue muy claro: «Estamos en una de las ciudades más increíbles del Mediterráneo, pero debemos creérnoslo». Y esto pasa por poner en valor el pescado de proximidad, los aceites y los frutos secos autóctonos. «La cocina marinera se comparte y nos une, y esto es lo que nos hace falta a todos, luchar por un objetivo que es Tarragona».
Este restaurador también proponía la creación de un Consell Regulador del Romesco, para divulgar y velar por la calidad de esta salsa y de la cocina marinera. La propuesta fue recibida con buenos ojos por parte de la asociación de restauradores que, junto con el Patronat Municipal de Turisme, debería liderar este organismo de promoción de la gastronomía local.