No es una problemática nueva pero los últimos asaltos que han sufrido masías del término de Constantí, principalmente la situadas en la carretera a La Selva del Camp, han hecho saltar las alarmas de los propietarios. El último episodio se produjo la madrugada del lunes, cuando unos desconocidos pegaron fuego a una masía, mientras que en otra causaron destrozos y consumieron la comida y bebida que había. Se trata de la partida conocida como Del Serrallo.
El caso más grave se detectó poco después de las tres de la madrugada del lunes cuando una persona avisó a los servicios de emergencia que había una masía ardiendo a unos 100 metros de la carretera C-422. Cuatro dotaciones de bomberos se encargaron de la extinción del siniestro. Este provocó que cayera el techo del habitáculo.
No se trató de un incendio fortuito. Su dueña había acudido el domingo a las dos de la tarde a limpiar y lo dejó todo en perfecto estado.
Unos desconocidos prendieron fuego a la masía, según todos los indicios. Y es que delante de la puerta de la caseta se encontró un encendedor que no pertenecía a la casa. Pero además, los individuos se llevaron sillas de plástico, una carretilla, herramientas del campo, etc.
La masía ha quedado completamente inservible. Y no era la primera vez que era asaltada. Otras veces, los ladrones han robado lavabos, también la estufa de leña o han roto la puerta.
El encendedor hallado y supuestamente utilizado para prender fuego había sido cogido de la masía de al lado, según apunta al Diari Pere Plana, hermano del propietario de la finca. «Lo destrozaron todo», asegura. «Hicieron un agujero en el tejado para acceder al interior».
Una vez dentro, los individuos tuvieron tiempo de comer y beber. «El sábado hicimos una fiesta de cumpleaños y sobró la mitad del pastel. Y se lo comieron. También medio jamón y comida diversa. Y se bebieron las botellas de cava y de cerveza». Pero no solo contentos con comer y beber, destrozaron platos y vasos.
Una semana antes, dicha masía ya fue objeto de otro robo. En aquella ocasión se llevaron focos, luces, una cafetera, etc.
«Esta mañana me he encontrado con un vecino y me ha dicho que también le han roto las puertas de su masía «pero no ha dicho nada ni ha presentado denuncia, porque no se han llevado botín porque dentro no había nada». Sabe de otras dos masías más cuyos dueños tampoco han presentado denuncia porque los individuos no se llevaron nada.