Después de Semana Santa comenzarán las obras de rehabilitación de la fachada del Ayuntamiento de Tarragona. La cara del edificio de la Plaza de la Font luce llena de desconchones; pero esta no es la única ‘patología’ que sufre, por lo que habrá que hacer un trabajo más profundo para ‘sanarla’.
La aprobación del proyecto apareció publicada este viernes en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya y costará 586.663€; de ellos 413.344€ se invertirán en la rehabilitación como tal y 173.318€ para el cambio de la iluminación. Los andamios se instalarán cuando se acaben los trabajos que ahora se están haciendo en el Pretori.
La previsión inicial era que la rehabilitación durara cuatro meses y los de la iluminación seis, pero ahora la meta es completar ambas fases en cuatro meses, con lo que los trabajos estarían listos antes de Sant Magí. «Se actuará en dos puntos al mismo tiempo: fachada e iluminación, para optimizar al máximo las obras y para acabar dentro de los plazos que nos hemos marcado», asegura el concejal de Territori, Nacho García Latorre.
El proyecto de rehabilitación es del arquitecto Miquel Angel Sala Mateus y las obras estarán a cargo de la empresa Rècop Restauracions Arquitectòniques SL. Los trabajos no afectarán los servicios que se prestan al público ni obligarán a cambiar la entrada al edificio, aunque está por ver si el ruido que se generará obligará a cambiar de nuevo temporalmente de sitio los plenos municipales.
La idea es que las obras mantengan la actual imagen. Y es que valga recordar que se trata de un edificio incluido en el Catálogo de Bienes con un grado de protección B2, lo que obliga a preservar los elementos exteriores como fachadas y cubiertas, así como elementos emblemáticos como escaleras y vestíbulos. En 2021 ya hubo que hacer obras urgencia por el peligro de desprendimientos.
El diseño de la fachada es obra de los arquitectos Francesc Barba Masip y Francesc Rossell Huguet y data de los años 1861-1865. Antes de ser ayuntamiento, en el sitio funcionaba el antiguo convento de Sant Domènec.
De humedades a termitas
Las patologías que sufre la fachada no son pocas, tal como consta en el proyecto. En las inspecciones realizadas encontraron afectaciones generalizadas por humedad y manchas, en especial en el zócalo.
También hay grietas y fisuras que se concentran en la parte superior y en los extremos, causadas principalmente por el agua. En algunos casos las grietas han provocado el quiebre completo de las piezas de piedra decorativas.
En los elementos de piedra también hay problemas por la erosión o, directamente, por la pérdida de material.
Y aunque tal vez lo que llame más la atención son los desconchones evidentes, el informe habla además de elementos metálicos encastados que han dejado fisuras y manchas de óxido y hay zonas con ‘biocolonización’, o lo que es lo mismo, hierbas que aparecen en rincones y juntas.
Finalmente, tampoco se salvan lo elementos de madera. La carpintería de las ventanas está afectada por termitas subterráneas «esta afectación, como ya sabemos, es un problema generalizado en todos los elementos de madera del Palacio Municipal» dice el informe. Las termitas subterráneas (las más comunes en los edificios urbanos) construyen sus termiteros en la tierra y se desplazan haciendo túneles, por los que avanzan en busca de alimento para la colonia que vive bajo el suelo.
En lo que se refiere a la iluminación, el sistema actual es de 2012. La renovación consistirá en la sustitución completa del actual alumbrado por uno de tipología LED y un sistema que permita, por un lado, una correcta interpretación nocturna de los aspectos más relevantes de la fachada del edificio y, por otro, la posibilidad de iluminarla en varios colores.