Un tanto despeinado, con cara de felicidad, con una gran sonrisa y ganas de contarnos mil cosas, nos encontramos a Miki Núñez. El cantante de Terrassa sube hoy el telón del Carnaval de Tarragona y lo hace a lo grande, colgando el cartel de «no hay entradas» en la Tarraco Arena Plaça (21h). Amuza, que es su primer disco y que significa «diversión» en esperanto, ha conseguido enamorar a miles de personas que hemos visto en Miki a un tío con mucha frescura, con letras cargadas de optimismo y con una muy buena base musical de años de conservatorio.
No queda ni una entrada para el concierto de la Tarraco Arena.
Sí sí, y sigo flipando. Es el primer concierto que hacemos «a lo grande» después de pasar por teatros y salas medianas pero lo que estamos viviendo es alucinante. Estamos supercontentos porque estamos llenando todos los recintos e incluso haciendo una segunda fecha como es en el caso del Festival Strenes de Girona.
¿Cómo lo está viviendo?
Feliz, agradecido, incrédulo. La verdad es que duermo poco y hago mil cosas pero me lo estoy pasando muy bien.
Además ha compartido escenario con varios artistas.
Me encanta que me llamen y cuenten conmigo. Es un privilegio y un regalo porque para mí la música es compartir y les estoy tan agradecido. Cada vez que subo a un escenario con alguien aprendo y lo disfruto mucho.
En Tarragona viviremos el primer concierto en formato grande Miki Núñez. Suponemos que será una fiesta, ¿no?
Una fiesta a lo grande y no va a faltar de nada. Haremos un show espectacular, con muchas sorpresas y prometemos regalar una noche cojonuda.
No es fácil salir de un programa de TV, tener un solo disco y triunfar como lo hace usted. ¿Cuál es el secreto?
Supongo que la manera tan cotidiana de hacer las canciones. Hablo de cosas que le pueden pasar a cualquiera, de cosas reales que te toca vivirlas. En casa siempre decimos que la clave de la vida es la empatía y supongo que es eso, la gente empatiza conmigo, hace suyas mis canciones y las quiere compartir cantándolas juntos.
‘Amuza’ tiene ya dos discos de oro.
¿Es fuerte o no?, yo ni me lo había planteado. Sólo pensaba en hacer música y ni se pasó por mi cabeza conseguir premios, pero cuando esto pasa y tu música gusta, es muy guay.
Me gusta mucho su filosofía de cantar siempre desde la alegría, el optimismo, la positividad…
Mira, te pongo un ejemplo: Celébrate lo escribí cuando estaba en el pozo, muy triste. Acababa de salir de la academia, tenía mucho trabajo con Eurovisión y estaba bastante mal porque viví unas hostias emocionales bastante fuertes y entonces pensé: «por qué voy a hacer una canción triste si estaré todavía peor. Por qué no hago algo alegre y así cada vez que la recuerde seré consciente de que hay épocas duras en la vida pero no pasa nada porque de todo se aprende. Tenemos que mirar siempre el lado positivo».
¿Usted piensa como yo que la música es terapéutica?
Por supuestísimo. La música tiene que ser algo que nos haga sentir bien y que cuando la escuchemos digamos: «venga va, a tomar por saco; me voy a tomar una caña con los amigos y basta de negatividad». La vida ya nos da cosas malas, así que llenémosla de bonitas y buenas.
Su directo es una fiesta de una noche de verano y desde la primera canción hasta la última no se para de bailar.
El directo es lo mejor y desde que pisamos el escenario nuestra intención es regalar un show espectacular. Este verano iremos a muchos festivales y tenemos que llamar la atención de los que no van a vernos porque tienen prejuicios porque venimos de OT y que cuando nos oigan nos den una oportunidad.
¿No le da rabia tanto prejuicio ? porque usted y su banda llevan toda la vida en esto.
Tener prejuicios no sirve de nada y lo mejor es que demos la oportunidad a ese artista, verlo haciendo su trabajo y luego ya decidimos si nos gusta o no. La banda que llevo en la gira Amuza es la misma con la que toco desde los 12 años. Los «Dalton Bang» son mis amigos, son hermanos y primos y cuando salimos a tocar no tengo ni la sensación de estar trabajando, sino de ir de fiesta.
Usted le pide a la compañía discográfica Univers la gira con su banda.
Sí, sí, tal cual. Sólo les pedí dos cosas: tocar con mi banda de toda la vida, los Dalton y hacer música en catalán.
Usted es feliz tocando con amigos y amigas.
Si por mí fuera me marcaba un Ed Sheran y me hacía un disco con colegas y gente que admiro. Soy fan de mucha gente, desde Manolo García, La Raíz, The Cat Empire, Cami... Aprendo tanto tocando con ellos.
Y ¿qué hace más?
Deporte. Me ayuda a desconectar. Cuando hago crossfit me olvido del móvil y del mundo. Tengo que estar en forma porque en los conciertos no paramos de bailar y la gira va a ser una locura.
¿Qué va a pasar en la TAP?
De todo. Llevamos una sección de vientos que es brutal. Habrá sorpresas y tocaremos algunas canciones nuevas para dar las gracias a la gente que venga. Prometo un show a lo grande.
