Desprotegidos. Así se sienten los vigilantes de seguridad, que ayer se concentraron en la estación de Adif de Tarragona para reclamar una serie de derechos y conseguir la dignificación de este sector. Claudio Rebull, uno de los vigilantes de seguridad que ayer estaba junto con otros 50 compañeros en la estación, dice que están llevando a cabo estas movilizaciones a nivel estatal principalmente para pedir un convenio colectivo nacional justo y cobrar el plus de peligrosidad, que en los últimos años se ha recortado hasta un 87%.
Además, este colectivo solicita tener una equipación acorde a las tareas que llevan a cabo en su día a día. Simplemente con el chaleco reflectante y el bastón policial se sienten desprotegidos ante los delincuentes a los que se enfrentan. Solicitan poder ir armados y con chaleco antibalas.Los vigilantes de seguridad que trabajan en puntos estratégicos de Tarragona –como la estación de tren, el Parc Central o parques acuáticos– se sienten discriminados respecto a las otras fuerzas o cuerpos de seguridad. «Otras profesiones como los médicos, los maestros o los revisores de transporte público son considerados agentes de la autoridad, pero a nosotros no se nos considera como tales. En toda España somos los grandes olvidados de la seguridad», añaden.
También se sienten amenazados. «Cuando llevamos a delincuentes a los juzgados, el personal de allí nos llama por nuestro nombre, por lo que estamos expuestos a muchos peligros si ese delincuente averigua dónde vivimos. No sería la primera vez que alguno de ellos ha amenazado a nuestras familias». Por esto reclaman que se les proteja mucho más y que se les llame por su número identificativo y en ningún caso por el nombre de pila. Los vigilantes de toda España protagonizarán una manifestación el próximo 27 de septiembre en Madrid para reivindicar estos derechos. En el supuesto caso de que no los consigan, «tenemos pensado hacer una huelga», dicen.