Los pescadores catalanes son prudentes y, por el momento, quieren valorar el documento del acuerdo antes de tomar cualquier decisión. Así lo asegura Toni Abad, presidente de la Federació Nacional Catalana de Confraries de Pescadors, después de conocer el posicionamiento del gobierno italiano y de los pescadores de Andalucía, quienes exigen no cumplir con el acuerdo de la Comisión Europea, sobre los días de pesca para el año que viene.
Cabe recordar que la propuesta inicial del comisario Costa Kadis pasaba por pescar 28 días al años. Tras unas duras negociaciones, el Mediterráneo consiguió aumentar de días –un máximo de 130– a cambio de aplicar una medidas compensatorias que, para el sector, son inviables. Las medidas tienen que ver con el grosor de los agujeros de las mallas, con la incorporación de puertas voladoras para no dañar el fondo marino y con la intensificación de paradas biológicas. «Vemos con malos ojos esta propuesta. Pescar los mismos días que en 2024 es justísimo, y si encima le añades que tenemos que volver a hacer inversiones, ya es insostenible», dice Abad. Las administraciones se han comprometido en poner en marcha líneas de subvenciones para ayudar a costear los gastos.
Pese a ello, el presidente de la Federació Nacional Catalana de Confraries explica que «no estamos en el escenario de incumplir la normativa, ya que las sanciones podrían ser muy altas». Abad añade que «ahora es momento de que la Secretaria General de Pesca nos entregue el documento del acuerdo traducido al español, para poder valorarlo correctamente».
La Federació Nacional Catalana de Confraries de Pescadors tiene previsto reunirse con la administración central en los próximos días. Mientras tanto, mañana, el conseller de Pesca de la Generalitat de Catalunya, Òscar Ordeig, se reunirá con los representantes del sector de la pesca en La Ràpita. El objetivo en ambos encuentros es valorar el acuerdo y conocer el impacto que tendrán las medidas compensatorias en los bolsillos de los pescadores.