El sector turístico contiene la respiración ante las noticias, todavía difusas, que llegan de Londres. Hay preocupación por el alcance que pueda tener el aún hoy incierto Brexit pero, a su vez, no se constata una tendencia negativa. Más bien sucede al contrario: el temor a las consecuencias de la ruptura ha hecho que los británicos adelanten sus reservas para esta temporada en la Costa Daurada. Así lo explica Eduard Farriol, presidente de la Federació d’Empresaris d’Hostaleria i Turisme de Tarragona (FEHT): «A día de hoy el turismo británico ha hecho más reservas para el verano en la Costa Daurada que durante las mismas fechas del año pasado».
No es, sin embargo, algo definitivo. «Este volumen actual de reservas anticipadas representa un pequeño porcentaje de las totales que realizan los británicos. Es decir, aún es pronto», aporta Farriol. Por su parte, el presidente de la Associació Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, Xavier Roig, cree que «las previsiones en lo que atañe a una posible bajada del turismo británico en nuestro territorio no son negativas, de momento».
Roig sostiene que «las reservas para este año no se han visto afectadas» y habla de que «se sigue el mismo ritmo que otros años». Sin embargo, la situación dista mucho de ser tranquila y confiada. «Ahora mismo estamos satisfechos pero también preocupados por cómo puede acabar el año», diagnostica Farriol.
Temor a una devaluación
Tarragona, en tanto que potencia turística, no es ajena a una dinámica generalizada en España. «Grandes touroperadores han puesto de manifiesto que la tendencia es que muchos visitantes del Reino Unido han anticipado sus reservas por miedo a lo que pueda pasar una vez se produzca el Brexit como, por ejemplo, una hipotética devaluación de la moneda», agrega Farriol.
Desde el sector de los hoteleros, Xavier Roig se posiciona en esa misma línea de cautela, recelo y permanecer a la expectativa. «No seríamos sinceros si dijésemos que no nos preocupa el tema, ya que genera mucha incertidumbre el hecho de cómo se están llevando a cabo las negociaciones y la pérdida de fuerza del impulso inicial», aclara. «Hemos notado que los británicos se están moviendo con más previsión, quizás porque tienen miedo que haya una devaluación de la libra y les afecte», indica Joan Calvet, presidente de la Associació d’Apartaments Turístics Costa Daurada, otra voz experta y veterana en el sector que está notando la tendencia.
Lo que pueda pasar con el Brexit ha sido uno de los temas estrella en la reciente Fitur, la feria internacional de Turismo que anualmente se celebra en Madrid y que una vez más congregó a los representantes del sector y de los municipios punteros la Costa Daurada. La inquietud es hegemónica entre los hoteleros de España.
La incertidumbre se plasma también a nivel consistorial. Benet Presas, concejal de Turismo de Salou, admite el nerviosismo, pero también constata el incremento de reservas: «A finales de 2018, en Salou había un 10% más de reservas para 2019 que en el año anterior. No son cifras muy relevantes, porque la época fuerte de contratación es enero y febrero pero está clara la tendencia: compran para asegurarse el precio de las vacaciones en previsión de lo que pueda pasar con la moneda». Presas define el momento: «Está claro que el Brexit no es bueno, no es algo deseable. No tenemos miedo pero sí preocupación».
Tampoco significa eso que el proceso de desconexión conduzca a la catástrofe. Se impone la confianza en que un mercado tan sólido y tan histórico como el británico responda. «Ya nadie cuestiona, por ejemplo, que haya problemas con la aviación civil o que haya que pedir visados. Si se produce un Brexit acordado, afectará un poco. Si no, afectará más, pero incluso en esa situación creo que el mercado británico se rehará en dos o tres años», aporta Presas.
Mercado clave en Salou
Salou, como otros municipios en el epicentro de la Costa Daurada, se juega mucho con hasta qué punto va a ser traumática la salida del Reino Unido de la UE. De los dos millones de visitantes que recibe aproximadamente, un 25% (alrededor de 400.000) proceden de las islas. Se trata, además, de un perfil que suele llegar de forma relativamente escalonada, muy distribuida en el periodo que va de mayo a octubre. Después del español, el británico es el segundo mercado en importancia en la localidad salouense.
No queda otra que seguir trabajando en la promoción del tercer mercado más importante para la Costa Daurada. «Es clave para nosotros y ahora mismo tenemos una incertidumbre importante sobre cómo se puede comportar finalmente. Seguiremos haciendo promoción y trabajando con los touroperadores para intentar que el Brexit nos afecte de la menor manera posible», explica Farriol.
Idéntica postura sostiene el sector hotelero. «Es importante que sigamos trabajando para fomentar la diversificación de mercados, la promoción turística, la rentabilidad, la desestacionalización y el consumo de grandes productos que conviven en la Costa Daurada, que otorgan un importante valor añadido al sol y la playa», cuenta Roig. De momento, la esperanza tumba al pesimismo, como define Presas, desde Salou: «De todas maneras, somos una destinación geográficamente cercana y próxima para ellos. Si vienen mal dadas, igualmente somos más baratos que otros destinos que están más lejos».