La Festividad de Sant Jordi es, sin duda, uno de los días más especiales y esperados para todos los catalanes.
Aunque la gran fiesta del libro se celebra el 23 de abril, lo cierto es que ya hace días que la ciudad está llevando a cabo diferentes iniciativas.
Este domingo, la Plaça dels Carros acogió, una vez más, el Tastet de Sant Jordi de la mano de Tecletes con el objetivo de crear un espacio donde las familias y los más pequeños pudiesen acercarse a los libros evitando las aglomeraciones.
«Para las familias que llevan cochecitos resulta difícil pasear por la Rambla de Tarragona el 23 de abril. Además, muchas veces, los niños y niñas no pueden ver los libros que se ofrecen, ya que no llegan a los estantes. Por eso, desde Tecletes hemos apostado por poner los libros de manera que los más pequeños puedan mirarlos», explicó la presidenta de Tecletes, Judit Montserrat.
«Desde Tecletes hemos apostado por poner los libros de manera que los más pequeños puedan mirarlos y disfrutarlos»
Precisamente este es el motivo por el cual, esta asociación de madres decidió, en su momento, tirar hacia adelante la iniciativa.
Durante toda la mañana, pequeños y adultos participaron y disfrutaron de las diferentes propuestas. Entre las actividades más destacadas hubo un taller donde los asistentes pudieron decidir si hacer un punto de libro o una rosa.
El Tastet de Sant Jordi va mucho más allá. Este da la oportunidad de dar a conocer escritores, ilustradores y editoriales locales.
Este año, la editorial tarraconense ‘Piscina un petit oceà’ presentó sus dos últimos libros: ‘Rima’ y ‘David’. Esta editorial no fue la única que tuvo la oportunidad de darse a conocer. Por una parte, Núria Freixa presentó ‘Xiclet’ y, por otra, Rat Cebrián y Toni Solé explicaron de que trata ‘Nena d’Ivori’.
El editor de ‘Piscina un petit oceà’, Joan Rioné, se mostró muy agradecido por la oportunidad de poder presentar sus novedades en un espacio tan agradable.
«Es un lujo poder participar y formar parte de este proyecto. Siento que de una manera u otra aporto mi granito de arena», comentó Rioné.
A medida que avanzó la mañana, la plaza se fue llenando de familias dispuestas a pasar un rato agradable y diferente.
La jornada finalizó con una comida conjunta donde el buen rollo, el ambiente familiar y la ilusión de los menores volvieron a estar presentes.
Así pues, bajo el ritmo de la música, adultos y pequeños disfrutaron de una mañana en familia donde el buen tiempo acompañó la actividad.